Cita Bíblica: No Me Avergüenzo Del Evangelio
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en la Palabra de Dios. En el libro de Romanos, capítulo 1, versículo 16, encontramos la cita bíblica que nos dice: «No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego» (Romanos 1:16, RV).
Estas palabras fueron escritas por el apóstol Pablo, quien fue un valiente predicador del evangelio. Pablo entendió que el evangelio no era simplemente una buena noticia, sino que era el poder de Dios para transformar vidas. Él sabía que el evangelio tenía el poder para salvar a todo aquel que creyera, sin importar su origen o trasfondo cultural.
En nuestra sociedad actual, a menudo se nos dice que debemos avergonzarnos de nuestra fe en Cristo. Se nos anima a mantener nuestras creencias en silencio, a ocultar nuestra convicción en Jesús y a conformarnos a los estándares del mundo. Pero la Palabra de Dios nos insta a no avergonzarnos del evangelio.
Cuando Pablo escribió estas palabras, él se encontraba en una sociedad que también despreciaba y perseguía a los seguidores de Cristo. Sin embargo, él no permitió que el temor o la presión social lo detuvieran. Él sabía que el evangelio era la única esperanza para la humanidad perdida y estaba dispuesto a proclamarlo sin temor.
Hermanos y hermanas, hoy enfrentamos desafíos similares. En un mundo que se aleja cada vez más de los principios y valores cristianos, es crucial recordar que no debemos avergonzarnos del evangelio. El evangelio es la buena noticia de la salvación en Cristo Jesús, y es nuestro deber compartirlo con amor y valentía.
No debemos permitir que el miedo al rechazo o la burla nos haga callar. Debemos recordar que el evangelio es poder de Dios para la salvación. No es por nuestras propias obras o habilidades que somos salvos, sino por la gracia de Dios a través de la fe en Jesucristo. Es un regalo que debemos compartir con aquellos que nos rodean.
Al no avergonzarnos del evangelio, estamos declarando que confiamos en el poder de Dios para transformar vidas. Estamos diciendo que creemos en la verdad de la Palabra de Dios y que estamos dispuestos a ser testigos de su amor y gracia. Estamos eligiendo poner a Dios por encima de las opiniones y expectativas del mundo.
Queridos hermanos y hermanas, no se desanimen si enfrentan oposición por su fe. Recuerden que Jesús mismo dijo: «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33, RV). Sigamos el ejemplo de Pablo y no nos avergoncemos del evangelio, porque en él encontramos el poder y la esperanza para nuestras vidas y para aquellos a quienes compartimos el mensaje de salvación.
En conclusión, hermanos y hermanas, les animo a no avergonzarse del evangelio. El mundo puede despreciar y ridiculizar nuestra fe, pero el evangelio es poder de Dios para salvar a todo aquel que cree. Seamos valientes y apasionados en compartir el mensaje de Jesús, confiando en el poder de Dios para transformar vidas. No nos avergoncemos del evangelio, porque en él encontramos la vida eterna y la salvación.
Cita Bíblica: No Me Avergüenzo Del Evangelio.