Texto Bíblico: Nuestra Lucha No Es Contra Carne
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una verdad transformadora que se encuentra en la Palabra de Dios. Es un pasaje que nos recuerda la realidad de la batalla espiritual en la que nos encontramos y nos anima a enfrentarla con valentía y confianza en el Señor. Ese pasaje es el Texto Bíblico: “Nuestra Lucha No Es Contra Carne”.
En Efesios 6:12, el apóstol Pablo nos dice: “Porque nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Estas palabras son un recordatorio poderoso de que nuestras batallas no son meramente físicas o humanas, sino que se libran en el ámbito espiritual.
Es fácil caer en la trampa de creer que nuestros enemigos son personas o circunstancias externas. Pero la realidad es que hay fuerzas espirituales detrás de todo lo que enfrentamos. Hay poderes oscuros que buscan destruir nuestra fe, nuestra paz y nuestra relación con Dios. Sin embargo, podemos tener la seguridad de que no estamos solos en esta lucha.
El versículo anterior nos muestra que existen principados, potestades y gobernadores de las tinieblas en este mundo. Estos son seres espirituales que buscan oponerse a la obra de Dios y engañar a la humanidad. Pero no debemos temer, porque el versículo siguiente nos revela el arma poderosa que Dios nos ha dado para enfrentar esta batalla espiritual.
En Efesios 6:13, Pablo nos exhorta a “tomar toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. La armadura de Dios incluye el cinturón de la verdad, la coraza de justicia, el calzado del evangelio de la paz, el escudo de la fe, el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
Cuando vestimos esta armadura espiritual, estamos preparados para enfrentar todas las adversidades y ataques del enemigo. No importa cuán fuerte parezca la oposición, no importa cuánto nos sintamos abrumados, podemos confiar en que Dios nos dará la fuerza y la victoria para superar cualquier obstáculo.
Hermanos y hermanas, es fundamental comprender que nuestra lucha no es contra carne y sangre. No debemos responder con odio, rencor o violencia hacia aquellos que nos hacen daño. En cambio, debemos amarlos, perdonarlos y orar por ellos, reconociendo que nuestra verdadera batalla es contra las fuerzas espirituales que los manipulan.
Al enfrentar las dificultades de la vida, recordemos siempre que Dios está de nuestro lado. Él nos ha dado todo lo que necesitamos para resistir y mantenernos firmes en nuestra fe. No importa cuán intensa sea la lucha, podemos confiar en que Dios nos guiará y nos dará la victoria.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos constantemente el Texto Bíblico: “Nuestra Lucha No Es Contra Carne”. No nos dejemos engañar por la apariencia de nuestras batallas, sino que reconozcamos que hay fuerzas espirituales en juego. Vistámonos con la armadura de Dios y enfrentemos cada desafío con valentía y confianza en el Señor. Él nos sostendrá y nos llevará a la victoria.
Que esta verdad nos anime y nos fortalezca en nuestro caminar con Cristo. Que nos inspire a vivir una vida de fe y a enfrentar las adversidades con la certeza de que Dios está con nosotros. Recordemos siempre que nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra poderes espirituales. En el nombre poderoso de Jesús, amén.
Texto Bíblico: Nuestra Lucha No Es Contra Carne.