Obras De Misericordia Cita Biblica
Queridos hermanos y hermanas en la fe,
Hoy quiero hablarles sobre las Obras de Misericordia y cómo nos llaman a vivir una vida de amor y servicio hacia los demás. En nuestro caminar cristiano, es fundamental comprender y practicar las enseñanzas de Jesús en relación a las obras de misericordia.
La palabra misericordia proviene del latín «misericordia», que significa tener un corazón compasivo hacia aquellos que sufren. Jesús nos enseñó a amar y servir a nuestros prójimos, especialmente a los más necesitados. Esto incluye a los enfermos, huérfanos, viudas, extranjeros, prisioneros y aquellos que sufren cualquier tipo de dificultad o aflicción.
En la Biblia, encontramos muchas citas que nos exhortan a practicar las obras de misericordia. Por ejemplo, en Mateo 25:35-36, Jesús nos dice: «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.» Estas palabras de Jesús nos muestran claramente cómo Él espera que cuidemos de los necesitados y nos acerquemos a ellos en su momento de dificultad.
Las obras de misericordia también están presentes en el Antiguo Testamento. En Isaías 58:7 leemos: «¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?» Esta cita nos recuerda la importancia de compartir nuestros recursos con aquellos que no tienen lo suficiente, de abrir nuestras puertas a los necesitados y de vestir al desnudo. Estas acciones son una manifestación concreta de nuestro amor y compasión hacia los demás.
Queridos hermanos y hermanas, las obras de misericordia son una parte esencial de nuestra fe cristiana. No podemos simplemente quedarnos en palabras bonitas y oraciones sinceras, sino que debemos llevar a cabo acciones concretas que reflejen el amor de Dios hacia los demás. Como cristianos, tenemos el privilegio y la responsabilidad de ser las manos y los pies de Jesús en este mundo.
Cuando practicamos las obras de misericordia, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús y cumpliendo con su mandamiento de amarnos unos a otros como Él nos ha amado. Nuestro Señor Jesucristo nos dice en Juan 13:34-35: «Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.» Nuestro amor y servicio hacia los demás son una señal distintiva de nuestra fe y testimonio de la presencia de Cristo en nuestras vidas.
Queridos hermanos y hermanas, les animo a practicar las obras de misericordia en su vida diaria. Compartan su comida con los hambrientos, den agua a los sedientos, visiten a los enfermos y a los encarcelados, vistan al desnudo y brinden refugio a los necesitados. Sean generosos con su tiempo, talentos y recursos para ayudar a aquellos que lo necesitan. Al hacerlo, estarán mostrando el amor de Dios de una manera tangible y transformando vidas.
En conclusión, las obras de misericordia son una parte integral de nuestra fe cristiana. Nos llaman a vivir una vida de amor y servicio hacia los demás, siguiendo el ejemplo de Jesús. A través de ellas, podemos mostrar el amor y la compasión de Dios a aquellos que más lo necesitan. Recordemos siempre las palabras de Jesús en Mateo 25:40: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.» Practiquemos las obras de misericordia en nuestra vida diaria y seamos testigos vivos del amor de Dios en el mundo.
Obras De Misericordia Cita Biblica
Que Dios los bendiga abundantemente.
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