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¡Oh Dios, enciende tu ira! Salmo 69:9 revela la indignación divina


Salmo 69:9 – “Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.”

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que encontramos en el Salmo 69:9. Este versículo nos revela una profunda experiencia de David, donde su celo por la casa de Dios lo llevó a experimentar el sufrimiento y la persecución. A través de este Salmo, podemos aprender valiosas lecciones y encontrar inspiración para nuestras propias vidas.

El Salmo 69 es conocido como un salmo de lamentación, donde David expresa su angustia y dolor ante la adversidad que enfrenta. En el versículo 9, David declara: “Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí”. Aquí vemos que el celo de David por la casa de Dios era tan profundo que lo consumía por completo. Él se preocupaba profundamente por la adoración y la presencia de Dios en su vida y en la comunidad.

Es interesante notar que David no solo enfrentó persecución por su propia causa, sino que también sufrió los denuestos y vituperios dirigidos a Dios mismo. David se identificó tanto con Dios y su casa que los ataques dirigidos a Dios recaían sobre él. Esto nos enseña una lección importante: cuando somos verdaderos seguidores de Dios, podemos esperar enfrentar oposición y persecución. El mundo no siempre entenderá nuestra pasión y devoción por Dios, y eso puede llevarnos a ser objeto de críticas y burlas.

Sin embargo, la respuesta de David ante esta adversidad es digna de admiración. A pesar del sufrimiento y la persecución, David no se aparta de su compromiso con Dios. En lugar de responder con ira o desesperación, él se aferra a su fe y confía en que Dios lo defenderá y lo vindicará. A lo largo del Salmo 69, David clama a Dios pidiendo ayuda y justicia, confiando en que el Señor responderá a su clamor.

Esta actitud de confianza y dependencia en Dios es algo que podemos aplicar a nuestras propias vidas. Cuando enfrentamos oposición y persecución debido a nuestra fe, no debemos desanimarnos ni desviarnos de nuestro compromiso con Dios. Debemos recordar que nuestra pasión por la casa de Dios y nuestra devoción a Él son dignas de proteger y defender. Al igual que David, debemos clamar a Dios en busca de ayuda y justicia, sabiendo que Él es nuestro defensor y protector.

Además, el Salmo 69:9 nos muestra una visión profética del sufrimiento de Jesucristo en la cruz. Cuando Jesús fue crucificado, Él también experimentó el celo de la casa de Dios consumiéndolo. Los denuestos y las burlas de los que lo vituperaban cayeron sobre Él. Jesús se identificó plenamente con Dios y con su misión de redimir a la humanidad, y por eso sufrió el rechazo y la persecución.

Al contemplar el sufrimiento de Jesús en la cruz, somos recordados del amor inmenso que Dios tiene por nosotros. Él estuvo dispuesto a soportar el sufrimiento y la humillación para que pudiéramos tener vida eterna. A través de su sacrificio, Jesús nos muestra el camino hacia la salvación y nos invita a seguir sus pasos, incluso cuando enfrentamos persecución y oposición.

Queridos hermanos y hermanas, en medio de nuestras luchas y adversidades, recordemos el Salmo 69:9. No permitamos que el sufrimiento nos desanime ni nos aparte de nuestro compromiso con Dios. Al igual que David y Jesús, perseveremos en nuestra fe, confiando en que Dios nos defenderá y nos vindicará. Clamemos a Él en busca de ayuda y justicia, sabiendo que Él es fiel y poderoso para responder a nuestras necesidades.

Que este Salmo sea un recordatorio constante de nuestra pasión por la casa de Dios y de nuestra confianza en Él. Que podamos encontrar fortaleza y consuelo en medio de la persecución, sabiendo que Dios está obrando en nuestras vidas y que Él nos guiará hasta el final.

Salmo 69:9 – “Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.”

Amén.