Cita Bíblica: Pedro Camina Sobre Las Aguas
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje bíblico que ha sido una fuente de inspiración y fortaleza para muchos creyentes a lo largo de la historia. Se trata de la historia de Pedro caminando sobre las aguas, relatada en el Evangelio de Mateo, capítulo 14, versículos 22 al 33.
En este pasaje, vemos a Jesús enviando a sus discípulos a cruzar el mar de Galilea mientras Él se retira a un lugar apartado para orar. Mientras los discípulos están en el mar, una fuerte tormenta se desata, y ellos se llenan de temor. Pero en medio de la tormenta, Jesús viene a ellos caminando sobre las aguas.
Cuando los discípulos lo ven, llenos de miedo y asombro, Jesús les dice: “¡Ánimo! Soy yo. No teman”. Pedro, siempre impulsivo y lleno de fe, responde: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre las aguas”. Jesús le dice: “Ven”. Entonces Pedro sale de la barca y comienza a caminar sobre las aguas hacia Jesús.
Imaginen la escena: un hombre común y corriente caminando sobre las aguas turbulentas. Pedro experimenta el poder y la gracia de Jesús en ese momento. Pero, lamentablemente, su fe se debilita cuando se da cuenta de la fuerza del viento y comienza a hundirse. Pedro grita: “¡Señor, sálvame!”. Jesús extiende su mano y lo rescata, reprochándole su poca fe.
Esta historia tiene muchas lecciones valiosas para nosotros hoy en día. En primer lugar, nos muestra que, a pesar de las tormentas y dificultades que enfrentamos en la vida, Jesús siempre está con nosotros. Él nunca nos abandona y nos dice: “¡Ánimo! Soy yo. No teman”. En medio de nuestras luchas, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la presencia de Jesús.
En segundo lugar, esta historia nos enseña la importancia de tener una fe audaz y valiente. Pedro, impulsado por su amor y confianza en Jesús, estuvo dispuesto a dar un paso de fe y caminar sobre las aguas. Aunque su fe flaqueó en el camino, su disposición inicial de seguir a Jesús nos inspira a ser valientes en nuestra propia fe. Jesús nos llama a dar pasos de fe, confiando en que Él nos sostendrá.
Además, esta historia nos muestra cómo nuestras dudas y miedos pueden debilitar nuestra fe. Pedro comenzó a hundirse cuando se dejó llevar por el miedo y dudó del poder de Jesús. Sin embargo, Jesús estuvo allí para rescatarlo y le reprochó su poca fe. Nosotros también debemos cuidarnos de no permitir que nuestras dudas y temores nos alejen de la presencia de Jesús. Él siempre está dispuesto a extendernos su mano y rescatarnos cuando clamamos a Él.
Finalmente, esta historia nos recuerda que Jesús es el único que puede salvarnos. Cuando Pedro se hundió, clamó a Jesús diciendo: “¡Señor, sálvame!”. Y Jesús, con su amor y poder, extendió su mano y lo rescató. No importa cuán profunda sea nuestra caída o cuán fuerte sean las tormentas que enfrentamos, Jesús siempre está allí para salvarnos.
En conclusión, la historia de Pedro caminando sobre las aguas nos inspira a confiar en la presencia y el poder de Jesús en medio de nuestras tormentas. Nos enseña la importancia de una fe audaz y valiente, y nos advierte sobre los peligros de dejar que nuestras dudas y temores debiliten nuestra fe. Jesús es nuestro Salvador y siempre está dispuesto a rescatarnos cuando clamamos a Él.
Así que, amados hermanos y hermanas, no importa qué tormenta estén enfrentando en sus vidas en este momento, recuerden la historia de Pedro caminando sobre las aguas. Confíen en Jesús, pongan su fe en Él y Él los sostendrá. ¡Ánimo! Jesús está con ustedes en medio de la tormenta.
Cita Bíblica: Pedro Camina Sobre Las Aguas
¡Ánimo! Soy yo. No teman. (Mateo 14:27)
Cita Bíblica: Pedro Camina Sobre Las Aguas