Salmos 89:11 – “Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje inspirador basado en el versículo de Salmos 89:11. Este pasaje de la Palabra de Dios nos recuerda la grandeza y el poder del Señor sobre todas las cosas.
Cuando leemos este versículo, no podemos evitar sentirnos maravillados por la creación divina. Los cielos y la tierra son obras maestras de Dios, y Él es el creador y dueño de todo lo que existe. Cada detalle de este mundo, desde el más pequeño grano de arena hasta la vastedad del universo, ha sido formado por las manos del Todopoderoso.
En nuestra vida diaria, es fácil perder de vista esta verdad. Nos dejamos llevar por las preocupaciones y los problemas, y nos olvidamos de la grandeza de Dios. Pero Salmos 89:11 nos recuerda que Él es el fundador y sustentador de todo lo que vemos a nuestro alrededor. No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos confiar en que Dios está en control.
Cuando enfrentamos desafíos y dificultades, podemos encontrar consuelo en la certeza de que Dios es el dueño de todo. Él no solo ha creado el mundo, sino que también tiene el poder de sostenerlo. No hay nada que escape a Su conocimiento y cuidado. Nada está fuera de Su control.
Incluso cuando nos enfrentamos a situaciones que parecen insuperables, podemos confiar en que Dios está obrando detrás de escena. Él tiene un plan perfecto para nuestras vidas y siempre está trabajando en nuestro favor. Aunque no podamos entender completamente Sus caminos, podemos confiar en que Él es fiel y cumplirá todas Sus promesas.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuál sea tu situación en este momento, te animo a que medites en Salmos 89:11. Permítele recordarte que Dios es el dueño y sustentador de todo. Él tiene el poder para resolver cualquier problema y superar cualquier obstáculo.
Cuando confiamos en el Señor y reconocemos Su soberanía sobre nuestra vida, experimentamos paz y seguridad. Podemos descansar sabiendo que Él está en control y que nos guiará en cada paso que demos.
No importa cuánto tiempo hayas caminado con el Señor, es importante recordar constantemente Su grandeza y poder. No permitas que las preocupaciones y ansiedades te distraigan de la verdad de Salmos 89:11. Aférrate a esta promesa y deja que te inspire a confiar plenamente en Dios.
En conclusión, Salmos 89:11 nos recuerda que Dios es el creador y sustentador de todo. Él tiene el poder para resolver cualquier situación y superar cualquier obstáculo en nuestras vidas. Cuando confiamos en Él, encontramos paz y seguridad en medio de las adversidades. Recordemos siempre que los cielos y la tierra son suyos, y que Él es el fundador de todo.
Que este mensaje te anime y fortalezca tu fe en el Señor. Que Salmos 89:11 sea un recordatorio constante de Su grandeza y amor inagotable por ti. Descansa en Su cuidado y confía plenamente en Su plan perfecto para tu vida.
Amados hermanos y hermanas, que Dios les bendiga y les guarde en todo momento. Que Su paz y gracia estén con ustedes siempre.
Salmos 89:11 – “Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.”