Salmo 34:14 – «Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la maravillosa promesa que encontramos en el Salmo 34:14. Este versículo nos invita a alejarnos del mal y a hacer el bien, a buscar la paz y seguirla. Es un llamado para vivir una vida que honre a Dios y sea un testimonio de su amor y bondad.
En un mundo lleno de maldad y caos, es fácil caer en la tentación de seguir los caminos del mal. La sociedad nos bombardea con mensajes que nos animan a buscar nuestro propio beneficio sin importar las consecuencias. Pero como hijos de Dios, somos llamados a ser diferentes, a rechazar el mal y a hacer el bien en todas nuestras acciones.
Cuando nos alejamos del mal, estamos tomando una posición firme en contra de todo lo que es contrario a la voluntad de Dios. Es un acto de obediencia y amor hacia nuestro Creador. No debemos permitir que las influencias negativas nos arrastren hacia un camino destructivo, sino que debemos mantenernos firmes en nuestra fe y en los principios divinos.
Además, el Salmo 34:14 nos exhorta a hacer el bien. No es suficiente simplemente evitar el mal, sino que también debemos buscar activamente oportunidades de bendecir a los demás. Esto implica ser generosos, amables y compasivos. No debemos ser egoístas ni pensar solamente en nosotros mismos, sino que debemos estar dispuestos a ayudar a los necesitados y a ser una luz en medio de la oscuridad.
Buscar la paz y seguirla es otro mandato importante que encontramos en este versículo. Vivir en paz con Dios, con nosotros mismos y con los demás es esencial para experimentar una vida plena y abundante. La paz no se encuentra en las cosas materiales ni en las circunstancias externas, sino que proviene de una relación íntima con nuestro Salvador.
Cuando buscamos la paz, estamos buscando la presencia de Dios en nuestra vida. Estamos buscando su dirección y su guía en medio de las tormentas. La paz de Dios trasciende todo entendimiento humano y nos guarda en medio de las pruebas y dificultades. Es un regalo divino que nos llena de gozo y confianza en medio de las adversidades.
Queridos hermanos y hermanas, hoy los animo a tomar en serio el llamado del Salmo 34:14. Apártense del mal y hagan el bien. Busquen la paz y síganla. No permitan que las circunstancias o las presiones del mundo los alejen de la voluntad de Dios. Confíen en su amor y en su poder para transformar sus vidas y guiarles por el camino correcto.
Recuerden que no están solos en esta batalla espiritual. Dios está con ustedes en todo momento y les dará la sabiduría y la fortaleza necesarias para resistir las tentaciones y vivir una vida que le agrade. Busquen su presencia a través de la oración y la lectura de la Palabra, y permitan que su Espíritu Santo les guíe en cada paso que den.
Que el Salmo 34:14 sea una constante recordatorio en sus vidas, una guía para vivir en obediencia y amor hacia nuestro Señor. Apártense del mal, hagan el bien, busquen la paz y síganla. Que estas palabras sean una fuente de inspiración y motivación para todos nosotros mientras caminamos en este mundo caído, confiando en que Dios está obrando en nuestras vidas y cumpliendo sus promesas.
«Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.» – Salmo 34:14.
Que Dios les bendiga abundantemente.
Salmo 34:14 – «Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.»