Conéctate Con Dios

Promesa divina: Salmos 145:13 nos revela su fidelidad


Salmos 145:13 – «Tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. El Señor es fiel en todas sus promesas y amoroso en todas sus obras.»

¡Bendiciones a todos mis hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje inspirador basado en el Salmo 145:13. Este versículo nos recuerda la magnitud del reino de nuestro Señor y su amoroso dominio, que perdura por siempre.

En primer lugar, debemos comprender la trascendencia del reino de Dios. No se trata de un reino temporal o limitado, sino de un reino eterno. Nuestro Dios no está sujeto a los confines del tiempo como nosotros lo estamos. Su reino se extiende más allá de nuestra comprensión humana y perdura para siempre. Esto nos brinda una gran esperanza y seguridad, ya que sabemos que su reino es estable y no será derrocado.

El Salmo 145:13 nos revela la fidelidad de Dios en todas sus promesas. En un mundo lleno de promesas rotas y decepciones, es reconfortante saber que nuestro Padre celestial cumple sus promesas. Él nunca nos fallará ni nos abandonará. Su fidelidad es constante y confiable. Podemos aferrarnos a sus promesas y confiar plenamente en que Él cumplirá todo lo que ha dicho.

Además, el versículo nos habla del amoroso carácter de Dios en todas sus obras. Cada una de las acciones de nuestro Señor está impregnada de amor. Desde la creación del mundo hasta la redención a través de Jesucristo, vemos el amor de Dios manifestado en todo lo que hace. Su amor es inagotable y está presente en cada detalle de nuestras vidas. Podemos descansar en su amor y confiar en que Él siempre actuará de acuerdo con su amor incondicional.

Como ministros de Jesucristo, es fundamental que compartamos este mensaje de esperanza y confianza en el reino eterno de Dios. Nuestro mundo está lleno de incertidumbre, confusión y miedo, pero podemos ofrecer una perspectiva diferente. Podemos recordarles a las personas que hay un reino que permanece inamovible en medio de las tormentas de la vida. Un reino donde la fidelidad y el amor de Dios son una realidad constante.

Al enfrentar los desafíos de la vida, recordemos siempre que el reino de Dios es nuestro refugio y nuestro amparo. Podemos acudir a Él en busca de fortaleza y consuelo. Su fidelidad nos sostendrá en los momentos de debilidad, y su amor nos guiará hacia la victoria.

En conclusión, el Salmo 145:13 nos invita a reflexionar sobre la grandeza del reino eterno de Dios, su fidelidad en todas sus promesas y su amor en todas sus obras. Que este versículo nos inspire a confiar plenamente en nuestro Señor y a compartir su amor y fidelidad con aquellos que nos rodean.

Recuerden siempre estas palabras: «Tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. El Señor es fiel en todas sus promesas y amoroso en todas sus obras» (Salmos 145:13).

Que Dios los bendiga abundantemente y les conceda la fortaleza para vivir conforme a su reino eterno.

Salmos 145:13 – «Tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. El Señor es fiel en todas sus promesas y amoroso en todas sus obras.»

¡Amén y amén!