Textos Bíblicos de Ofrendas y Diezmos
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero dirigirme a ustedes para compartirles la importancia de los textos bíblicos de ofrendas y diezmos. La Palabra de Dios nos guía y nos enseña acerca de cómo debemos honrar al Señor con nuestras finanzas y cómo Él nos bendice abundantemente cuando obedecemos sus mandamientos.
En el libro del Antiguo Testamento, Malaquías 3:10, encontramos estas poderosas palabras del Señor que nos instan a traer nuestros diezmos y ofrendas a su casa: «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde». Este versículo nos muestra el compromiso de Dios de bendecirnos cuando le damos lo que le pertenece.
Es importante entender que el diezmo es una décima parte de nuestros ingresos que le devolvemos al Señor como una forma de reconocer que todo lo que tenemos proviene de Él. En Levítico 27:30, el Señor nos dice: «El diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová». Al entregar nuestro diezmo, estamos demostrando nuestra obediencia y gratitud hacia Dios.
Además del diezmo, también debemos tener en cuenta las ofrendas voluntarias que podemos dar. 2 Corintios 9:7 nos dice: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre». Nuestras ofrendas deben ser dadas con gozo y generosidad, reconociendo que todo lo que tenemos es un regalo de Dios y que Él nos capacita para bendecir a otros a través de nuestras ofrendas.
Es esencial recordar que nuestras ofrendas y diezmos no solo son un acto de obediencia, sino también una manera de participar en la obra de Dios en la tierra. En Malaquías 3:12, el Señor promete: «Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos». Cuando damos de manera generosa y fiel, estamos sembrando en el Reino de Dios y contribuyendo a la expansión de su obra en el mundo.
Hermanos y hermanas, no debemos ver nuestras ofrendas y diezmos como una carga o una obligación, sino como una oportunidad de demostrar nuestra fe y confianza en Dios. En Proverbios 3:9-10, leemos: «Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto». Cuando confiamos en Dios y le damos lo que le pertenece, Él nos bendice más allá de lo que podemos imaginar.
En conclusión, los textos bíblicos de ofrendas y diezmos nos llaman a ser fieles y generosos con nuestras finanzas. Al traer nuestros diezmos y ofrendas a la casa del Señor, estamos obedeciendo su Palabra y abriendo las puertas para recibir sus bendiciones abundantes. No olvidemos que nuestras ofrendas y diezmos son una forma de participar en la obra de Dios en la tierra y de sembrar en su Reino.
Que cada uno de nosotros pueda meditar en estos textos bíblicos de ofrendas y diezmos y aplicarlos en nuestra vida diaria. Recordemos que Dios nos ama y desea bendecirnos en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo nuestras finanzas. Confíemos en Él y seamos generosos en nuestras ofrendas y diezmos, sabiendo que Él es fiel y cumplirá todas sus promesas.
Texto Bíblicos de Ofrendas y Diezmos.