Texto Bíblico Para Un Difunto
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy nos reunimos aquí para honrar la memoria de nuestro amado hermano o hermana que ha partido de este mundo terrenal. Es un momento de profunda tristeza y duelo, pero también de esperanza y consuelo en nuestra fe en Jesucristo.
En momentos como estos, es importante recordar las palabras de nuestro Señor y Salvador, Jesús, quien nos dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25). Estas palabras nos brindan consuelo y nos recuerdan que la muerte no es el final, sino el comienzo de una vida eterna en la presencia de Dios.
Nuestro amado hermano o hermana ha dejado este mundo, pero su espíritu sigue vivo en la presencia de Dios. Aunque ya no esté físicamente entre nosotros, su legado y su impacto perdurarán en nuestras vidas y en la comunidad de fe.
Recordemos también las palabras del Salmo 23, que nos asegura que aunque pasemos por el valle de sombra de muerte, no temeremos mal alguno, porque Dios está con nosotros. Él nos guía, nos consuela y nos fortalece en medio de nuestro dolor.
En momentos como estos, es normal experimentar una variedad de emociones, desde la tristeza y el dolor hasta la incertidumbre y la confusión. Pero no estamos solos. Dios está con nosotros en cada paso del camino, sosteniéndonos y brindándonos consuelo.
Es en estos momentos de pérdida y duelo que nuestra fe se pone a prueba. Pero también es cuando nuestra fe puede crecer y fortalecerse. Porque sabemos que nuestro amado hermano o hermana está en la presencia del Señor, gozando de la vida eterna y la paz que solo Dios puede dar.
Encomendemos a nuestro hermano o hermana a las manos amorosas de nuestro Padre celestial. Oremos para que Dios les dé descanso eterno y los reciba en su gloria. Oremos también por aquellos que han quedado atrás, para que encuentren consuelo y esperanza en la promesa de la vida eterna en Cristo Jesús.
Recordemos también las palabras del apóstol Pablo, quien nos dice en 1 Tesalonicenses 4:13: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”. Tenemos una esperanza viva en Cristo, una esperanza que trasciende la muerte y nos asegura que un día nos reuniremos con nuestros seres queridos en la presencia de Dios.
Así que, mis queridos hermanos y hermanas, mientras lloramos la pérdida de nuestro amado hermano o hermana, recordemos que su espíritu vive en la presencia de Dios. Recordemos que tenemos una esperanza viva en Cristo, una esperanza que nos sostiene y nos consuela en medio de nuestro dolor.
Texto Bíblico Para Un Difunto
Encomendamos a nuestro amado hermano o hermana a las manos de nuestro Padre celestial, confiando en su amor y misericordia. Oremos para que encuentren descanso eterno y paz en la presencia de Dios. Oremos también por aquellos que han sido dejados atrás, para que encuentren consuelo y esperanza en la promesa de la vida eterna en Cristo Jesús.
Texto Bíblico Para Un Difunto
En momentos de pérdida y duelo, recordemos las palabras de nuestro Señor y Salvador, Jesús, quien nos asegura que él es la resurrección y la vida. Confiamos en su promesa de vida eterna y en su amor incondicional. Aunque sintamos tristeza y dolor, también tenemos la certeza de que nuestro amado hermano o hermana está en la presencia de Dios, gozando de la paz y la alegría que solo él puede dar.
Que estas palabras de consuelo y esperanza nos fortalezcan en medio de nuestro dolor y nos ayuden a recordar que la muerte no es el final, sino el comienzo de una vida eterna en la presencia de nuestro amado Padre celestial.
Texto Bíblico Para Un Difunto
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25).
Encomendamos a nuestro amado hermano o hermana a las manos amorosas de nuestro Padre celestial. Oremos para que encuentren descanso eterno y paz en la presencia de Dios. Oremos también por aquellos que han quedado atrás, para que encuentren consuelo y esperanza en la promesa de la vida eterna en Cristo Jesús.
Que la paz y el consuelo de Dios estén con todos nosotros en este tiempo de pérdida y duelo. Que su amor nos sostenga y nos guíe en medio de nuestro dolor. Y que nuestra fe en Jesucristo nos dé la esperanza y la certeza de que un día nos reuniremos con nuestros seres queridos en la presencia de nuestro amado Padre celestial.
Texto Bíblico Para Un Difunto.