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Protección divina: Salmo 91 y 27 revelan el poderoso amparo


Salmo 91 Y 27: ¡Tu refugio y fortaleza en tiempos de adversidad!

Saludos queridos hermanos y hermanas en Cristo. Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de esperanza y fortaleza basado en el poderoso Salmo 91 Y 27. En momentos de dificultad y adversidad, este pasaje bíblico nos recuerda el amor y la protección inquebrantables de nuestro Dios.

El Salmo 91 Y 27 comienza diciendo: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”. Esta declaración nos muestra que cuando nos acercamos a Dios y buscamos refugio en Él, somos guardados bajo Su sombra protectora. Él es nuestro refugio seguro y nuestra fortaleza constante.

En medio de los desafíos y las pruebas de la vida, es reconfortante saber que tenemos un lugar al que podemos acudir para encontrar paz y seguridad. Este Salmo nos asegura que Dios estará con nosotros en todo momento y nos protegerá de todo mal. No importa cuán grandes sean las tormentas que enfrentamos, Él nos sostendrá y nos mantendrá seguros.

El versículo 4 del Salmo 91 Y 27 nos dice: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad”. Imagínense el poderoso simbolismo de esta imagen: Dios nos cubre con Sus plumas, ofreciéndonos protección y refugio. Bajo Sus alas, encontramos seguridad y consuelo. Él es nuestro escudo y nuestra defensa, y Su verdad nos rodea como un muro impenetrable.

A medida que continuamos leyendo este Salmo, encontramos promesas poderosas de liberación y victoria. El versículo 7 dice: “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará”. Esta es una declaración asombrosa de la protección divina. No importa cuántos problemas, enfermedades o dificultades nos rodeen, Dios nos mantendrá a salvo. Él nos libera de todo peligro y nos sostiene en Su amor inquebrantable.

En el versículo 14, el Salmo 91 Y 27 nos dice: “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre”. Aquellos que buscan a Dios y ponen su confianza en Él son amados y protegidos por Él. Dios nos libera de nuestras angustias y nos exalta. Él nos conoce por nuestro nombre y está dispuesto a intervenir en nuestras vidas cuando le buscamos con todo nuestro corazón.

Hermanos y hermanas, en estos tiempos difíciles, el Salmo 91 Y 27 es un recordatorio poderoso de que nuestro Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza. Él está con nosotros en todo momento, y Su amor y protección son inquebrantables. No importa cuán desesperante sea la situación que enfrentamos, podemos confiar en que Él nos sostendrá y nos llevará a través de ella.

Así que, levantémonos con confianza y fe, sabiendo que Dios es nuestro defensor. Afrontemos cualquier adversidad con la certeza de que Él está de nuestro lado. Recuerden las palabras del Salmo 91 Y 27, que nos dicen: “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre”.

En conclusión, el Salmo 91 Y 27 nos recuerda que Dios es nuestro refugio y fortaleza en tiempos de adversidad. Su amor y protección son inquebrantables, y Él nos sostendrá en todo momento. Así que, confiemos en Él, busquemos Su presencia y dejemos que Su verdad nos envuelva. No importa cuán grande sea la tormenta, Él nos llevará a través de ella. Que estas palabras nos inspiren y fortalezcan en nuestro caminar con Cristo.

Salmo 91 Y 27: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”. Amén y amén.