Salmo Reina Valera 121: Nuestro socorro viene de Jehová
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa fuente de inspiración y aliento que se encuentra en el Salmo Reina Valera 121. Este salmo, lleno de promesas y esperanza, nos recuerda que nuestro socorro viene de Jehová, el Creador de los cielos y la tierra.
El Salmo 121 comienza con estas palabras reconfortantes: «Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra» (Salmo 121: 1-2). Qué hermosa declaración de fe y confianza en nuestro Padre celestial. En medio de cualquier situación difícil o desafiante, podemos elevar nuestros ojos al Señor, sabiendo que Él es nuestro socorro y fortaleza.
En ocasiones, cuando enfrentamos problemas, enfermedades o dificultades, podemos sentirnos abrumados y desesperados. Sin embargo, el Salmo 121 nos recuerda que no estamos solos en nuestras luchas. Dios está con nosotros en cada paso del camino, siempre dispuesto a extendernos su mano y brindarnos su ayuda.
El salmista continúa diciendo: «No permitirá que tu pie resbale; ni se dormirá el que te guarda» (Salmo 121: 3). Esta promesa nos asegura que Dios está atento a nuestras necesidades y no nos abandonará. Él nos sostendrá firmemente y nos guiará con su amoroso cuidado. Podemos confiar en que Él nos protegerá y nos guardará de todo mal.
Es importante recordar que el Salmo 121 no solo nos habla de la protección física, sino también de la seguridad espiritual que encontramos en Dios. Él es nuestro refugio y fortaleza en medio de las tormentas de la vida. Cuando nos sentimos débiles o desanimados, podemos acudir a Él, sabiendo que nos dará la fuerza y el aliento que necesitamos.
El salmo continúa diciendo: «Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre» (Salmo 121: 7-8). Estas palabras nos aseguran que no importa cuál sea nuestra situación o circunstancia, Dios está con nosotros y nos cuidará en todo momento.
Nuestro Padre celestial tiene un cuidado constante y amoroso por nosotros. Él está pendiente de cada detalle de nuestra vida y vela por nuestro bienestar. Podemos depositar toda nuestra confianza en Él y descansar en su amor eterno.
Queridos hermanos y hermanas, les animo a que tomen estas palabras del Salmo 121 y las hagan suyas. Que cada día elevemos nuestros ojos al Señor, reconociendo que nuestro socorro viene de Él. No importa cuán difíciles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos guiará en cada paso del camino.
Recordemos siempre que Dios es nuestro refugio, nuestro protector y nuestro guardián. Él nos cuida en todo momento y nos fortalece con su amor y gracia. No nos desanimemos ni perdamos la esperanza, porque en Dios encontramos todo lo que necesitamos.
En conclusión, el Salmo Reina Valera 121 es un recordatorio poderoso de que nuestro socorro viene de Jehová. Que estas palabras nos inspiren a confiar en Dios en todo momento y a buscar su ayuda en cada situación. Él es nuestro refugio y protector, y podemos confiar plenamente en su amor y fidelidad.
Salmo Reina Valera 121: Nuestro socorro viene de Jehová. Que esta verdad resuene en nuestros corazones y nos llene de paz y esperanza en medio de cualquier adversidad. Amén y amén.
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