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Protección divina: Salmos 119:115 revela el amparo celestial


Title: Permanecer Firmes en la Palabra de Dios – Salmos 119:115

Introducción:
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos en la presencia del Señor para reflexionar sobre un versículo poderoso y edificante de la Palabra de Dios. En Salmos 119:115, encontramos una sabia exhortación que nos invita a permanecer firmes en la verdad divina en medio de un mundo que constantemente nos tienta a desviarnos de ella.

H2 Heading: Salmos 119:115 – Una Inspiración para Mantenernos en la Verdad

Vivimos en un tiempo en el que la sociedad y las circunstancias pueden influir en nuestra fe y compromiso con Dios. La presión de conformarnos al patrón de este mundo es cada vez más fuerte. Sin embargo, el salmista nos recuerda la importancia de mantenernos firmes y decididos en la Palabra de Dios. En Salmos 119:115, leemos: «Apartaos de mí, malignos, y guardaré los mandamientos de mi Dios.»

1. Apartarnos de la Maldad:
El salmista nos insta a apartarnos de la maldad y a rechazar las influencias negativas que pueden alejarnos de Dios. En un mundo lleno de tentaciones, debemos tomar una posición firme contra cualquier cosa que vaya en contra de los mandamientos divinos. Esto implica alejarnos de las malas compañías, evitar situaciones que nos lleven al pecado y rechazar las enseñanzas erróneas que contradicen la verdad de Dios.

2. Guardar los Mandamientos de Dios:
Una vez que nos hemos apartado de la maldad, el siguiente paso es comprometernos a guardar los mandamientos de nuestro Dios. La obediencia a Su Palabra es fundamental para mantenernos firmes en nuestra fe y caminar en rectitud. Como Jesús mismo dijo: «Si me amáis, guardad mis mandamientos» (Juan 14:15). Al honrar y obedecer los mandamientos de Dios, demostramos nuestro amor y devoción hacia Él.

3. La Importancia de Perseverar:
El salmista nos enseña que permanecer firmes en la Palabra de Dios no es un acto aislado, sino un compromiso continuo y constante. En medio de las adversidades, tentaciones y pruebas, es vital perseverar en nuestra fe. Aunque el camino pueda parecer difícil en ocasiones, debemos recordar las promesas de Dios y confiar en Su fidelidad. Como nos anima el apóstol Pablo: «Sé constante, inamovible, siempre abundando en la obra del Señor» (1 Corintios 15:58).

Conclusión:
Queridos hermanos y hermanas, Salmos 119:115 nos desafía a apartarnos de la maldad y a guardar los mandamientos de nuestro Dios. En un mundo que constantemente nos bombardea con mensajes contrarios a la verdad divina, es esencial recordar que nuestra fortaleza y ​​protección radican en permanecer firmes en la Palabra de Dios. Que este versículo se convierta en un recordatorio constante en nuestras vidas, y que, a través de la gracia de Dios, podamos vivir en obediencia y fidelidad a Su Palabra.

Como concluye el salmista en Salmos 119:115: «Apartaos de mí, malignos, y guardaré los mandamientos de mi Dios.»

¡Que la gracia y la paz del Señor Jesus estén con todos ustedes!

Salmos 119:115
«Apartaos de mí, malignos, y guardaré los mandamientos de mi Dios.»