Proverbios 13.11 – “Las riquezas obtenidas con deshonestidad disminuirán, pero el que las recoge poco a poco las aumentará.” (Proverbios 13:11, Reina Valera)
Amados hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero dirigirme a ustedes para reflexionar sobre el poderoso mensaje que encontramos en Proverbios 13.11. En este versículo, el sabio rey Salomón nos enseña una importante lección acerca de la honestidad y la forma en que debemos adquirir nuestras riquezas.
Vivimos en un mundo donde la búsqueda de la riqueza y el éxito material es una prioridad para muchas personas. Sin embargo, es fundamental comprender que la forma en que obtenemos nuestras riquezas es igual de importante que la cantidad de riquezas que adquirimos. La Biblia nos advierte que las riquezas obtenidas con deshonestidad disminuirán, mientras que aquellos que las recogen poco a poco las aumentarán.
Dios es un Dios de justicia y rectitud. Él desea que vivamos vidas honestas y que busquemos la prosperidad de una manera ética y responsable. No debemos permitir que la avaricia y la codicia nos lleven por caminos oscuros y deshonestos. En cambio, debemos confiar en el Señor y seguir sus mandamientos en todas nuestras acciones.
Cuando nos esforzamos por obtener nuestras riquezas de manera justa, honrando a Dios en todo momento, Él nos bendice y nos permite disfrutar de una verdadera prosperidad. No se trata solo de acumular bienes materiales, sino también de recibir bendiciones en nuestras relaciones, salud, paz y felicidad.
Es importante recordar que Dios es nuestro proveedor y que Él nos da la capacidad de trabajar y generar riquezas. Sin embargo, debemos ser buenos administradores de lo que se nos ha dado. La forma en que manejamos nuestras finanzas y recursos revela nuestro carácter y nuestra relación con Dios.
Nuestro Padre celestial nos insta a ser diligentes y persistentes en nuestras labores, confiando en que Él nos recompensará por nuestros esfuerzos. Aunque puede llevar tiempo y paciencia, aquellos que cosechan poco a poco experimentarán un crecimiento sostenible y duradero.
La prisa y la búsqueda de ganancias rápidas pueden parecer tentadoras, pero en última instancia, solo nos llevarán a la ruina. No debemos comprometer nuestra integridad y valores por el deseo de obtener riquezas rápidas. En lugar de ello, confiemos en el Señor y sigamos Su dirección en todas nuestras decisiones financieras.
Amados hermanos y hermanas, Proverbios 13.11 nos recuerda que la honestidad y la perseverancia son virtudes que Dios valora. No importa cuán difícil pueda ser el camino hacia la prosperidad, siempre debemos recordar que Dios está con nosotros y que Él nos guiará en todo momento.
Oremos para que el Espíritu Santo nos dé la sabiduría y la fortaleza necesarias para buscar nuestras riquezas de manera justa y honrada. Que nuestras acciones reflejen la confianza y la fe que tenemos en Dios, y que nuestro testimonio sea una luz en medio de un mundo que busca la prosperidad a cualquier costo.
En conclusión, amados hermanos y hermanas, recordemos siempre las palabras de Proverbios 13.11: “Las riquezas obtenidas con deshonestidad disminuirán, pero el que las recoge poco a poco las aumentará.” Sigamos el camino de la honestidad y la perseverancia, confiando en que Dios nos bendecirá con una verdadera prosperidad en todas las áreas de nuestras vidas.
Que el Señor nos guíe y nos fortalezca en nuestro caminar diario. ¡A Él sea toda la gloria!
Proverbios 13.11 – “Las riquezas obtenidas con deshonestidad disminuirán, pero el que las recoge poco a poco las aumentará.” (Proverbios 13:11, Reina Valera)