Proverbios 22.29: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes un versículo inspirador que se encuentra en el libro de Proverbios. En Proverbios 22.29, leemos: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.” Este pasaje nos enseña una lección importante sobre la diligencia y el valor de nuestro trabajo.
Dios nos ha llamado a ser personas solícitas en todo lo que hacemos. La palabra “solícito” significa ser cuidadoso, atento y dedicado en nuestras tareas. Cuando somos diligentes en nuestro trabajo, no solo estamos honrando a Dios, sino que también estamos sirviendo como un testimonio vivo de Su amor y poder.
Imaginen a alguien que se esfuerza constantemente en su trabajo, que busca superarse a sí mismo y que busca la excelencia en todo lo que hace. Esta persona no solo será reconocida por sus jefes y colegas, sino que también será considerada digna de estar delante de los reyes. Esta es una imagen poderosa que nos muestra cómo el esfuerzo y la dedicación pueden abrir puertas y llevarnos a lugares de influencia.
Sin embargo, el versículo también nos recuerda que nuestra diligencia no debe verse afectada por la posición o condición de las personas a las que servimos. No debemos trabajar de manera diferente o menos esforzada cuando estamos frente a aquellos que consideramos de “baja condición”. Nuestro trabajo debe ser constante y dedicado, independientemente de las circunstancias.
Hermanos y hermanas, este versículo nos desafía a ser personas que buscan la excelencia en todo lo que hacemos. Ya sea que seamos estudiantes, empleados, amas de casa o líderes en la iglesia, debemos esforzarnos por ser solícitos y diligentes en nuestro trabajo. Cuando trabajamos con diligencia, estamos reflejando la imagen de Dios y mostrando al mundo Su amor y poder.
Además, Proverbios 22.29 nos enseña que nuestra diligencia no pasa desapercibida ante los ojos de Dios. Él ve nuestro esfuerzo y nos recompensará en Su tiempo perfecto. No debemos desanimarnos si no vemos los resultados inmediatos de nuestro trabajo. Dios está en control y Él nos exaltará en Su momento oportuno.
Como cristianos, debemos buscar la excelencia en todo lo que hacemos, sabiendo que nuestro trabajo no es solo para nosotros mismos, sino para la gloria de Dios. Recordemos que somos llamados a ser luz en medio de la oscuridad y a marcar la diferencia en este mundo. Nuestro testimonio a través de nuestro trabajo puede abrir puertas y permitirnos impactar la vida de los demás de una manera significativa.
Entonces, hermanos y hermanas, sigamos adelante con diligencia y dedicación en todo lo que hacemos. No importa cuál sea nuestra posición o condición, podemos ser personas solícitas que hacen la diferencia en este mundo. Recordemos siempre el poderoso mensaje de Proverbios 22.29: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.”
Que este versículo sea un recordatorio constante en nuestras vidas, impulsándonos a vivir con diligencia y excelencia en todo lo que hacemos. Que Dios nos capacite y nos guíe en nuestro trabajo, para que podamos ser verdaderos testimonios de Su amor y poder.
En el nombre de Jesús, amén.
Proverbios 22.29: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.”