Pueblo Escogido Por Dios Versículo – Un Llamado a la Identidad y Propósito
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero llevarles un mensaje inspirador sobre nuestra identidad y propósito como el pueblo escogido por Dios. En Efesios 1:4-6 (Reina Valera), leemos estas palabras poderosas: «según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado».
En este versículo maravilloso, encontramos una verdad transformadora: fuimos escogidos por Dios antes de la creación del mundo. Somos un pueblo especial, seleccionado y amado por nuestro Padre celestial. Esta elección divina nos otorga una identidad y un propósito únicos.
1. Nuestra Identidad como Pueblo Escogido
Como creyentes en Cristo, somos llamados a vivir en la realidad de nuestra identidad como el pueblo escogido por Dios. Esta identidad no se basa en nuestros méritos o logros, sino en el amor y la gracia de nuestro Señor. Somos sus hijos adoptados, lavados y santificados por la sangre de Jesús.
Esta identidad debe impactar cada área de nuestras vidas. No importa cuáles sean nuestras circunstancias o desafíos, siempre podemos encontrar consuelo en saber que somos amados y elegidos por Dios. No somos personas comunes y corrientes, sino portadores de su gloria y testimonios vivientes de su gracia.
2. Nuestro Propósito como Pueblo Escogido
No solo fuimos escogidos por Dios, sino que también fuimos predestinados para un propósito específico. Efesios 2:10 nos dice: «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas». Somos llamados a vivir una vida de buenas obras, reflejando el carácter de Cristo en todo lo que hacemos.
Nuestro propósito como el pueblo escogido por Dios es glorificarlo a través de nuestras acciones. Cada día, tenemos la oportunidad de mostrar al mundo su amor y misericordia a través de nuestras palabras y acciones. Somos embajadores de su reino, llamados a llevar esperanza y salvación a aquellos que nos rodean.
3. Abrazando Nuestra Identidad y Propósito
Para vivir en plenitud como el pueblo escogido por Dios, debemos abrazar nuestra identidad y propósito en Cristo. No permitamos que las dudas, el temor o las opiniones de los demás nos desvíen de nuestro llamado divino. Recordemos siempre que fuimos escogidos por Dios mismo, y él nunca se equivoca.
Enfrentemos cada día con la confianza de saber que somos amados y aceptados en el Amado. No importa cuántas veces hayamos fallado o cuán lejos nos hayamos alejado de su camino, su gracia siempre está disponible para nosotros. En su amor incondicional, encontramos la fuerza y la motivación para seguir adelante.
Conclusión
Queridos hermanos y hermanas, hoy les animo a abrazar plenamente su identidad como el pueblo escogido por Dios. No permitan que las circunstancias o los desafíos les hagan dudar de quiénes son en Cristo. Recuerden siempre que son amados, aceptados y predestinados para un propósito divino.
Que nuestras vidas sean un testimonio vivo de la gracia y el poder de Dios. Que nuestras acciones reflejen su amor y misericordia hacia aquellos que nos rodean. Y que en todo lo que hagamos, siempre recordemos y proclamemos con gozo: ¡Pueblo Escogido Por Dios Versículo!
¡Que la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes!
Pueblo Escogido Por Dios Versículo.