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Refugio en Salmo 11: Confía en Dios en tiempos difíciles


Salmos 11: ¡Confía en el Señor, él es tu refugio!

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje inspirador basado en el Salmo 11 de la Palabra de Dios. Este Salmo nos enseña una lección valiosa sobre la confianza en el Señor en medio de las pruebas y tribulaciones de la vida.

El Salmo 11 comienza diciendo: «En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?» (Salmos 11:1). David, el autor de este Salmo, nos muestra desde el principio la importancia de confiar en el Señor en lugar de huir o buscar soluciones humanas. Muchas veces, cuando enfrentamos dificultades, tendemos a buscar refugio en cosas terrenales o en nuestra propia sabiduría. Pero el Salmo 11 nos recuerda que nuestro verdadero refugio está en Dios.

En el versículo 2, David nos presenta una situación en la que los «malvados» acechan al justo y amenazan con destruir los fundamentos morales y espirituales de la sociedad. En medio de esta adversidad, David pregunta: «Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué ha de hacer el justo?» (Salmos 11:3). Esta pregunta es relevante incluso hoy en día, cuando vemos cómo los valores bíblicos son atacados y despreciados en nuestra sociedad. Pero el Salmo 11 nos anima a mantenernos firmes en nuestra fe y confiar en el Señor, sin importar las circunstancias.

En el versículo 4, David nos habla sobre la soberanía de Dios: «Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres» (Salmos 11:4). Aunque parezca que los malvados prevalecen, debemos recordar que Dios está en control. Él ve todo y conoce cada detalle de nuestras vidas. No importa cuán oscura sea la situación, podemos confiar en que Dios tiene un plan y que Él está obrando en medio de nuestras pruebas.

En el versículo 5, David continúa afirmando la justicia de Dios: «Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece» (Salmos 11:5). Aunque puede parecer que los malvados prosperan y que la injusticia prevalece, Dios no tolera el mal. Él prueba a los justos y recompensa su fidelidad. No importa cuánto suframos, podemos confiar en que Dios tiene un propósito y que su justicia prevalecerá en última instancia.

En el versículo 6, David nos trae una advertencia para los malvados: «Sobre los malos hará llover calamidades; fuego y azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos» (Salmos 11:6). Aunque parezca que los impíos prosperan temporalmente, su destino final será la destrucción. Dios es un Dios de justicia y no permitirá que el mal prevalezca para siempre. Podemos encontrar consuelo en saber que Dios hará justicia en su tiempo perfecto.

En el versículo 7, David concluye el Salmo con una declaración de confianza y esperanza en el Señor: «Porque Jehová es justo, y ama la justicia; los rectos verán su rostro» (Salmos 11:7). A pesar de las pruebas y tribulaciones, podemos confiar en que Dios es justo y que recompensará la fidelidad de sus hijos. Aquellos que caminan en integridad y justicia tendrán el privilegio de ver el rostro de Dios y disfrutar de su presencia eternamente.

Queridos hermanos y hermanas, el Salmo 11 nos enseña que debemos confiar en el Señor en todo momento y en todas las circunstancias. Aunque enfrentemos adversidades y parezca que los malvados prevalecen, podemos encontrar refugio y fortaleza en Dios. Él es nuestro protector y defensor fiel. No importa cuán oscuro sea el panorama, podemos aferrarnos a la promesa de que Dios es justo y que su justicia prevalecerá.

Así que, en medio de las pruebas y tribulaciones, recordemos siempre las palabras del Salmo 11: «En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?» (Salmos 11:1). Que esta declaración de fe nos anime y nos inspire a confiar en el Señor en todo momento. Que podamos enfrentar cada desafío con valentía y esperanza, sabiendo que Dios está con nosotros y que Él nos sostendrá.

¡Confía en el Señor, él es tu refugio! Salmos 11.