Conéctate Con Dios

Refugio en Salmo 118:7: 'Mejor es confiar en el Señor que en los hombres'


¡El Señor está conmigo, no temeré! ¿Qué puede hacerme el hombre? – Salmo 118:7

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, me complace dirigirme a ustedes hoy para compartir un mensaje inspirador basado en el Salmo 118:7. Este versículo nos recuerda la presencia constante y poderosa del Señor en nuestras vidas, y nos invita a confiar en Él sin temor.

En un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, es fácil sentir miedo y preocupación. Nos encontramos ante situaciones difíciles que pueden parecer abrumadoras y amenazadoras. Sin embargo, en medio de todas estas circunstancias, el Salmo 118:7 nos insta a recordar que Dios está con nosotros.

Cuando enfrentamos problemas, ya sean grandes o pequeños, a menudo tendemos a buscar soluciones en nuestro propio entendimiento o en las fuerzas humanas. Pero el Salmo 118:7 nos recuerda que no debemos temer al hombre ni depender de nuestras propias habilidades, sino que debemos confiar en el Señor.

Dios es nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestro ayudador en tiempos de dificultad. Él está con nosotros en cada paso del camino, listo para extendernos su mano de ayuda y consuelo. No importa cuán poderosos sean nuestros enemigos o cuán desalentadoras sean nuestras circunstancias, el Señor es más grande y más poderoso.

Cuando nos enfrentamos a desafíos en nuestras vidas, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la promesa del Salmo 118:7. No importa cuán intimidantes puedan parecer nuestras circunstancias, debemos recordar que el Señor está con nosotros. Él nos guiará y nos protegerá. No hay nada que temer cuando tenemos a Dios de nuestro lado.

Además, el Salmo 118:7 nos muestra que nuestra confianza en Dios no solo nos protege de los temores y preocupaciones, sino que también nos permite vivir una vida llena de valentía y fe. Cuando confiamos en el Señor, podemos enfrentar cualquier desafío con la certeza de que Él nos dará la fuerza y la sabiduría necesarias.

Tener una fe inquebrantable en el Señor nos empodera para superar obstáculos, perseverar en la adversidad y seguir adelante en medio de las pruebas. No importa cuán oscuro sea el camino o cuántas montañas tengamos que escalar, el Señor nos guiará y nos llevará a la victoria.

Hermanos y hermanas, que el Salmo 118:7 sea un recordatorio constante en nuestras vidas. No importa cuán desafiante sea nuestro entorno, no tenemos que temer. Dios está con nosotros, y su amor y poder son más grandes que cualquier cosa que enfrentemos.

En momentos de miedo o duda, recordemos el Salmo 118:7 y declaremos con valentía: «¡El Señor está conmigo, no temeré! ¿Qué puede hacerme el hombre?» Confíemos en el Señor en todo momento y permitamos que su presencia y poder nos llenen de paz y seguridad.

Que el Salmo 118:7 sea un faro de esperanza en nuestras vidas, guiándonos hacia una fe más profunda y una confianza inquebrantable en el Señor. Que cada día recordemos que, sin importar lo que enfrentemos, el Señor está con nosotros, y no hay nada que temer.

En conclusión, recordemos el mensaje poderoso del Salmo 118:7: «¡El Señor está conmigo, no temeré! ¿Qué puede hacerme el hombre?» Que esta verdad nos inspire a confiar en el Señor en todo momento, sabiendo que Él es nuestro refugio y fortaleza. Pongamos nuestra fe en acción y permitamos que el amor y el poder de Dios nos guíen en cada paso de nuestro camino.

¡El Señor está conmigo, no temeré! ¿Qué puede hacerme el hombre? – Salmo 118:7