Salmo 116:7 – «Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien» (RVR1960).
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me gustaría compartir con ustedes una porción de la Palabra de Dios que nos trae consuelo, esperanza y paz en medio de las dificultades de la vida. En el Salmo 116:7, el salmista nos recuerda la importancia de volver a nuestro reposo, confiando en que Jehová nos ha hecho bien.
La vida puede ser una montaña rusa de emociones y circunstancias. En ocasiones, nos encontramos abrumados por el estrés, la ansiedad y los problemas que nos rodean. Es en esos momentos cuando debemos recordar este versículo y permitir que nuestras almas encuentren descanso en Dios.
El salmista nos insta a volver a nuestro reposo, a encontrar paz y tranquilidad en la presencia de Jehová. Nuestro reposo no se encuentra en las cosas materiales ni en las soluciones temporales que el mundo ofrece, sino en el amor y la fidelidad de nuestro Dios.
Cuando enfrentamos dificultades, es fácil perder la perspectiva y olvidar que Dios siempre ha estado con nosotros. Pero este versículo nos recuerda que, a pesar de nuestras circunstancias, Jehová nos ha hecho bien. Él es bueno, compasivo y fiel a sus promesas. Podemos confiar en que Él tiene el control y está obrando en nuestras vidas para nuestro bien.
No importa cuán oscuro sea el valle por el que estemos pasando, podemos aferrarnos a la promesa de que Dios nos ha hecho bien. Él nos conoce íntimamente y tiene un propósito para cada una de nuestras vidas. Incluso en medio de la adversidad, podemos encontrar consuelo en su amor y gracia.
Cuando enfrentamos desafíos, es natural buscar soluciones en nuestras propias fuerzas o en la sabiduría del mundo. Sin embargo, este versículo nos llama a volver a nuestro reposo en Dios. Él es nuestro refugio seguro, nuestra roca inquebrantable. En lugar de confiar en nuestras propias habilidades limitadas, debemos confiar en la sabiduría y el poder infinitos de nuestro Creador.
Al volver a nuestro reposo en Dios, encontramos descanso para nuestras almas cansadas y perturbadas. En medio de las tormentas de la vida, podemos experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento. No importa qué tan grande sea el problema que enfrentamos, podemos depositar nuestras cargas en las manos de Aquel que nos ha hecho bien.
Queridos hermanos y hermanas, mi oración es que podamos recordar siempre el mensaje de Salmo 116:7. En momentos de dificultad, volvamos a nuestro reposo en Dios, confiando en que Él nos ha hecho bien. Que podamos encontrar consuelo, esperanza y paz en su amor eterno y fidelidad inquebrantable.
En conclusión, recordemos que la vida puede ser desafiante, pero en medio de las dificultades, podemos encontrar reposo en Dios. Él nos ha hecho bien y nos tiene en sus amorosas manos. Que este versículo sea un recordatorio constante para nosotros de que podemos confiar en su providencia y encontrar descanso para nuestras almas.
Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Amén.
Salmo 116:7 – «Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien» (RVR1960).