Salmos 16 NTV – La seguridad de la vida en Dios
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje inspirador de la Palabra de Dios que nos recordará la seguridad que encontramos en Él. En Salmos 16 NTV, el salmista nos habla acerca de confiar en el Señor en todo momento y encontrar nuestra verdadera alegría y satisfacción en Él. Acompáñenme en esta reflexión y dejemos que la Palabra de Dios nos fortalezca y renueve nuestra fe.
El salmista comienza diciendo: «Protégeme, oh Dios, porque en ti encuentro refugio. Yo le he dicho al Señor: ‘Tú eres mi Señor; todo el bien que tengo proviene de ti'» (Salmos 16:1-2 NTV). Qué hermosa declaración de confianza y dependencia en Dios. El salmista reconoce que solo en Él encuentra seguridad y refugio. No importa cuál sea nuestra situación, podemos acudir a Dios como nuestro refugio y fuente de todo bien.
En este mundo, a menudo buscamos seguridad y felicidad en cosas materiales o en relaciones humanas. Pero el salmista nos enseña que la verdadera seguridad y satisfacción solo se encuentra en Dios. Él es nuestra porción y nuestra herencia. En Él encontramos plenitud de gozo y bendiciones abundantes. «Las cuerdas me han caído en lugares deleitosos; sí, mi heredad me ha sido encantadora» (Salmos 16:6 RV).
El salmista continúa: «Bendeciré al Señor, quien me aconseja; aun en las noches me reprende mi conciencia» (Salmos 16:7 NTV). Aquí vemos la importancia de prestar atención a la guía y corrección de Dios. Él nos aconseja y nos corrige porque nos ama. Nuestra conciencia también juega un papel importante en nuestra vida espiritual. Debemos estar dispuestos a escuchar la voz de Dios y permitir que Él nos guíe en el camino de la rectitud.
En medio de las dificultades y pruebas de la vida, es reconfortante saber que Dios está a nuestro lado. Él nos sostiene y nos fortalece en todo momento. «Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer» (Salmos 16:8 NTV). No importa cuán desafiante sea nuestra situación, podemos confiar en que Dios nos llevará de la mano y nos sostendrá firmemente. Su presencia constante en nuestras vidas nos da la seguridad de que podemos superar cualquier obstáculo.
El salmista concluye con estas palabras llenas de fe y esperanza: «Me has mostrado el camino de la vida, y me llenarás de alegría en tu presencia, con placeres eternos a tu derecha» (Salmos 16:11 NTV). Qué maravillosa promesa tenemos en Dios. Él nos guía por el camino de la vida y nos llena de gozo en Su presencia. No importa cuántos desafíos enfrentemos, podemos confiar en que Dios nos llevará a un lugar de gozo eterno.
Hermanos y hermanas, recordemos siempre que nuestra verdadera seguridad y satisfacción se encuentran en Dios. Él es nuestro refugio, nuestra herencia y nuestra porción. Confíemos en Su guía y corrección, sabiendo que Él nos sostendrá en todo momento. Permítanme recordarles una vez más las palabras inspiradoras de Salmos 16 NTV: «Protégeme, oh Dios, porque en ti encuentro refugio» (Salmos 16:1 NTV).
Que estas palabras nos animen y fortalezcan en nuestra fe. Que encontremos nuestra alegría y satisfacción en la presencia de Dios. Que Su guía y corrección nos conduzcan por el camino de la vida. Y que siempre recordemos que en Él encontramos nuestro verdadero refugio. Amén.
Salmos 16 NTV. ¡Amén y amén!