Salmos 92:14 – «Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de esperanza y fortaleza basado en el maravilloso versículo de Salmos 92:14. En este pasaje de la Palabra de Dios, encontramos una promesa hermosa y poderosa para aquellos que confían en el Señor y caminan en Su camino.
El Salmo 92 es conocido como un Salmo de acción de gracias y alabanza. En él, el salmista nos recuerda la importancia de alabar al Señor y expresar gratitud por Sus bondades. En medio de esta alabanza, encontramos el versículo 14 que nos habla de una bendición especial reservada para aquellos que siguen al Señor con fidelidad.
El versículo comienza diciendo: «Aun en la vejez fructificarán…» Estas palabras nos muestran que la bendición de Dios no tiene límites de edad. No importa cuánto tiempo hayamos caminado con el Señor, Él sigue teniendo planes para nosotros y desea que sigamos dando fruto en todas las etapas de nuestra vida.
A medida que envejecemos, es natural que nuestro cuerpo se debilite y nuestra fuerza física disminuya. Sin embargo, la promesa de Dios es que aquellos que confían en Él estarán vigorosos y verdes incluso en la vejez. Esto no solo se refiere a nuestra fuerza física, sino también a nuestra vitalidad espiritual y emocional.
La vejez no tiene por qué ser una etapa de decadencia y resignación. En cambio, puede ser un tiempo de crecimiento, madurez y una oportunidad para seguir sirviendo a Dios de maneras nuevas y significativas. Dios puede renovar nuestras fuerzas y rejuvenecer nuestra alma, permitiéndonos continuar fructificando y siendo testigos de Su amor y gracia en nuestras vidas.
Es importante destacar que esta bendición no se limita a la vejez. Dios desea que fructifiquemos y estemos vigorosos en todas las etapas de nuestra vida. Él nos llama a vivir de manera abundante y plena, aprovechando cada día que nos ha dado. No importa cuál sea nuestra edad, siempre hay algo nuevo que aprender, experiencias que vivir y personas a quienes impactar con el amor de Cristo.
En nuestro mundo actual, donde la sociedad tiende a valorar la juventud y la vitalidad física, es fácil sentirse desanimado a medida que envejecemos. Sin embargo, como creyentes, debemos recordar que nuestra verdadera fuerza proviene de Dios y que Él nos capacita para seguir adelante, sin importar nuestra edad.
¡Cuánto consuelo y aliento encontramos en la promesa de Salmos 92:14! Nos asegura que, a pesar de las dificultades y los desafíos que enfrentamos en la vejez, Dios está con nosotros y nos dará la fuerza para perseverar y seguir adelante. No importa cuántos años tengamos, siempre podemos confiar en Su fidelidad y en Su capacidad para renovar nuestras fuerzas.
Hermanos y hermanas, no permitamos que el paso del tiempo nos desanime o nos haga sentir insignificantes. En cambio, abracemos la promesa de Salmos 92:14 y vivamos cada día con la certeza de que somos amados y valorados por nuestro Padre celestial. Sigamos buscando a Dios, sirviendo a los demás y compartiendo Su amor y gracia con aquellos que nos rodean.
Al concluir, recordemos una vez más las palabras de Salmos 92:14: «Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes.» Que estas palabras nos inspiren a vivir con pasión y propósito, confiando en la fidelidad de nuestro Dios y anhelando fructificar en todas las etapas de nuestra vida.
Que el Señor bendiga y fortalezca cada uno de sus corazones, y que siempre encuentren en Él la fuerza para seguir adelante, sin importar su edad. Amén.
Salmos 92:14 – «Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes.»