Conéctate Con Dios

Salmo 10:1: Un grito de justicia clama desde lo profundo


Salmo 10:1, en la versión Reina Valera de la Biblia, nos dice: «¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación?» Estas palabras escritas por el salmista reflejan un sentimiento de angustia y desconcierto ante la aparente ausencia de Dios en momentos difíciles. A lo largo de nuestras vidas, es posible que nos encontremos enfrentando situaciones que nos hagan preguntarnos dónde está Dios y por qué parece estar oculto en medio de nuestras luchas.

Es natural que en tiempos de tribulación nos sintamos abrumados y perdidos, buscando respuestas y consuelo. Sin embargo, lo más importante es recordar que aun en medio de nuestras luchas, Dios está presente y es fiel. Aunque a veces parezca que Él está lejos, debemos confiar en su amor y en su poder para intervenir en nuestras vidas.

En momentos de tribulación, es crucial recordar que Dios es nuestro refugio y fortaleza. El Salmo 46:1 nos dice: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones». Aunque no siempre podamos entender los caminos de Dios, podemos confiar en que Él tiene el control y está trabajando todas las cosas para nuestro bien.

La vida está llena de desafíos y dificultades, pero no estamos solos en nuestro sufrimiento. Como cristianos, tenemos la promesa de que Dios nunca nos abandonará ni nos dejará desamparados. En el Salmo 23:4, David declara: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento». Aunque enfrentemos situaciones oscuras y dolorosas, podemos confiar en la presencia constante de Dios a nuestro lado.

Es importante recordar que Dios no nos prometió una vida libre de problemas, pero sí nos prometió su amor, su paz y su consuelo en medio de ellos. En Juan 16:33, Jesús nos dice: «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo». Aunque el mundo pueda traer tribulaciones, podemos encontrar paz y esperanza en Jesús, quien ya ha vencido todas las dificultades.

Cuando nos enfrentamos a momentos de tribulación, es importante recordar que Dios siempre está cerca, escuchando nuestras oraciones y dispuesto a ayudarnos. En Salmo 145:18 leemos: «Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras». No importa cuán grande o pequeña sea nuestra aflicción, Dios está atento a nuestras súplicas y nos dará la fuerza y el consuelo que necesitamos.

Así que, querido lector, en momentos de tribulación y confusión, recuerda que Dios está contigo. Puedes acudir a Él en oración y confiar en su amor y fidelidad. Aunque pueda parecer que está oculto, Él nunca te abandonará. ¡No estás solo!

En conclusión, el Salmo 10:1 nos recuerda que a veces podemos sentir que Dios está lejos o escondido en medio de nuestras tribulaciones. Sin embargo, a través de la fe y la confianza en su amor, podemos encontrar consuelo y fortaleza en su presencia constante. No importa cuán difíciles sean las circunstancias que enfrentamos, Dios nunca nos dejará desamparados. «¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación?» Sigue clamando a Él, porque Él está cerca y anhela ayudarte en tus momentos de necesidad.

Salmo 10:1.