Salmo 103:20 – «Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero dirigirme a ustedes para compartir una poderosa y esperanzadora palabra de parte de nuestro amado Señor. En el Salmo 103:20, el salmista nos invita a bendecir al Señor y a reconocer la magnífica obra que sus ángeles realizan en nuestro favor. No podemos pasar por alto la increíble verdad de que existen seres celestiales, poderosos en fortaleza, que ejecutan la palabra de Dios y obedecen Su voz.
¡Qué consuelo y aliento nos trae este versículo! En medio de nuestras luchas y dificultades, en momentos de incertidumbre y temor, podemos confiar en que los ángeles del Señor están a nuestro lado, trabajando diligentemente para cumplir Su voluntad. Son mensajeros celestiales enviados para protegernos, guiarnos y ayudarnos en cada paso de nuestro camino.
Nuestro Padre celestial ha dotado a sus ángeles con una fuerza y poder sobrenaturales. No importa cuán grandes sean los desafíos que enfrentemos, no importa cuánto parezca imposible, los ángeles del Señor están listos para intervenir en nuestro favor. Ellos ejecutan Su palabra con precisión y fidelidad, sin escatimar esfuerzos para asegurarse de que se cumpla todo lo que Dios ha prometido.
Como ministros de Cristo, debemos recordar constantemente la importancia y el impacto que los ángeles tienen en nuestra vida espiritual. No son simples figuras de nuestra imaginación, sino seres reales y poderosos que trabajan a favor de los creyentes. Debemos aprender a confiar en ellos, a invocar su ayuda y a estar abiertos a su guía celestial.
En momentos de angustia, no olvidemos que podemos llamar a los ángeles del Señor para que acudan en nuestra ayuda. Siempre están dispuestos a responder a la voz de Su precepto y a ejecutar Su palabra. No hay petición demasiado pequeña o grande para ellos, porque su poder y fortaleza son ilimitados.
Permítanme compartir con ustedes un testimonio personal de cómo la intervención de los ángeles del Señor transformó mi vida. Hace algunos años, me encontraba en una situación desesperada, sin saber qué camino tomar. En medio de mi oración y súplica a Dios, sentí una presencia reconfortante y una paz sobrenatural que me envolvió. Fue entonces cuando supe que los ángeles del Señor estaban a mi lado, listos para llevar a cabo Su voluntad en mi vida.
Desde ese día, mi fe se ha fortalecido enormemente y mi confianza en la fidelidad de Dios se ha multiplicado. Ahora sé que los ángeles del Señor están siempre presentes, listos para actuar en mi favor. No importa cuán oscura sea la noche, cuán imposible parezca la situación, puedo descansar en la certeza de que tengo poderosos seres celestiales a mi lado.
Mis amados hermanos y hermanas, les animo a que tomen este versículo del Salmo 103:20 y lo hagan parte de su vida diaria. Mediten en su significado profundo y confíen en la magnífica obra que los ángeles del Señor están llevando a cabo en su vida. No importa cuán desafiante sea su situación actual, no olviden que hay una armada celestial de poderosos seres esperando para ejecutar la palabra de Dios en su favor.
En conclusión, recordemos siempre el poderoso mensaje del Salmo 103:20: «Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto». Que esto sea un recordatorio constante de la presencia y el poder de los ángeles del Señor en nuestras vidas. Confíen en ellos, invoquen su ayuda y permitan que ejecuten la palabra de Dios en su favor. ¡Sean bendecidos, amados hermanos y hermanas!
Salmo 103:20 – «Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto.»