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Salmo 107:1 - Un Cántico de Gratitud y Alabanza


Salmo 107:1 – «¡Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia!»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un salmo inspirador que nos recuerda la bondad y misericordia eternas de nuestro amado Señor. Salmo 107:1 nos invita a alabar a Jehová, a darle gracias y reconocimiento por su infinita bondad. Es un llamado a elevar nuestros corazones y voces hacia aquel que nos ama incondicionalmente.

En este mundo tan cambiante y lleno de desafíos, es fácil perder de vista las bendiciones que recibimos diariamente de parte de Dios. A veces nos dejamos llevar por las preocupaciones y los problemas, olvidando que tenemos a nuestro lado a un Dios que nunca nos abandona. Pero este salmo nos alienta a recordar y celebrar la bondad de Jehová, incluso en medio de las dificultades.

La primera parte del versículo nos dice: «¡Alabad a Jehová, porque él es bueno!» Nuestro Dios es bueno en todo momento y en todas las circunstancias. Él es el autor de la bondad y su naturaleza es intrínsecamente buena. A través de su bondad, somos bendecidos con vida, salud, amor, provisión y muchas otras bendiciones que a menudo damos por sentado. Incluso en los momentos más oscuros, la bondad de Dios brilla como una luz en la oscuridad, trayendo esperanza y consuelo a nuestras almas afligidas.

La segunda parte del versículo nos dice: «porque para siempre es su misericordia». La misericordia de Dios es eterna. No tiene límites ni condiciones. Aunque fallamos, pecamos y nos alejamos de Dios, su misericordia siempre está disponible para nosotros. Nos perdona, nos restaura y nos acoge en sus brazos amorosos una y otra vez. No importa cuántas veces hayamos caído, su misericordia es siempre nueva cada mañana. Es un regalo que no merecemos, pero que Dios nos otorga por su infinito amor y gracia.

Hermanos y hermanas, alabemos a Jehová por su bondad y misericordia eternas. Que nuestras voces se unan en una alabanza ferviente y sincera, reconociendo su grandeza y amor inagotable. En medio de las pruebas y tribulaciones, recordemos este salmo y permitamos que nos fortalezca y renueve nuestra fe.

Alabemos a Jehová por su bondad y misericordia, porque en ellas encontramos consuelo y esperanza. En su bondad hallamos el propósito y la dirección para nuestras vidas. En su misericordia encontramos perdón y restauración. No hay otro Dios como Jehová, cuya bondad y misericordia nunca fallan.

Así que, queridos hermanos y hermanas, dejemos que este salmo sea un recordatorio constante de la bondad y misericordia de nuestro amado Señor en nuestra vida diaria. No importa cuán difíciles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos confiar en que Dios siempre está con nosotros, extendiendo su mano de amor y misericordia.

Recuerden: «¡Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia!» Amen.

Salmo 107:1 – «¡Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia!»

Salmo 107:1 – «¡Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia!»