Salmo 11: Confianza en el Señor
Salmo 11:1-7 (Reina Valera)
«En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?
Porque he aquí, los malos tienden el arco, preparan sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón.
Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?
Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.
Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.
Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.»
Queridos hermanos y hermanas en la fe, hoy nos sumergiremos en el Salmo 11, un himno de confianza en el Señor y un recordatorio de que Él es nuestro refugio seguro en medio de las adversidades.
En este Salmo, el salmista nos muestra cómo enfrentar las dificultades y los ataques de los malvados. Es importante destacar que el salmista comienza afirmando su confianza en el Señor. Él declara: «En Jehová he confiado». Esta confianza en Dios es fundamental para enfrentar cualquier situación adversa. Cuando depositamos nuestra confianza en Él, podemos estar seguros de que Él nos protegerá y nos dará la fuerza para superar cualquier obstáculo.
En medio de las dificultades, a menudo nos encontramos con voces que nos instan a huir y buscar refugio en lugares lejanos. Sin embargo, el salmista nos desafía con estas palabras: «¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?» No debemos dejarnos llevar por el miedo y la desesperación, sino que debemos permanecer firmes en nuestra fe y confiar en que Dios tiene el control de todas las cosas.
El salmista también describe cómo los malvados se preparan para atacar a los justos en secreto. Es importante reconocer que el mal siempre buscará destruir los fundamentos de la justicia y la rectitud. Sin embargo, el salmista nos recuerda que, a pesar de las circunstancias, el Señor está en Su santo templo y tiene el control absoluto sobre todo. Él ve todo lo que sucede y examina los corazones de los hombres.
Es maravilloso saber que nuestro Dios es justo y ama la justicia. Él no permitirá que los malvados prevalezcan indefinidamente. El salmista nos asegura que Dios prueba al justo, pero aborrece a aquellos que aman la violencia y la maldad. Él promete enviar calamidades sobre los malos y que su porción será fuego, azufre y viento abrasador.
Queridos hermanos y hermanas, en medio de las dificultades y las pruebas, debemos aferrarnos a la verdad de que nuestro Dios es justo y ama la justicia. No permitamos que el miedo nos paralice o que los ataques de los malvados nos desalienten. Al contrario, debemos permanecer firmes en nuestra fe y confiar en que Dios nos sostendrá y nos protegerá.
En conclusión, el Salmo 11 nos desafía a confiar plenamente en el Señor en medio de las dificultades y los ataques de los malvados. Debemos recordar que Dios es nuestro refugio seguro y que Él tiene el control absoluto sobre todas las cosas. No debemos temer ni huir, sino permanecer firmes en nuestra fe y confiar en que Dios es justo y ama la justicia.
Que este Salmo sea una fuente de inspiración y fortaleza para cada uno de nosotros. Que podamos declarar con valentía, como el salmista: «En Jehová he confiado». Que nuestra confianza en Dios sea inquebrantable, sin importar las circunstancias que enfrentemos. Recordemos siempre que nuestro Dios es justo y ama la justicia.
¡Salmo 11, confianza en el Señor!
Salmo 11: «En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma: Vuela al monte cual ave?
Porque he aquí, los malos tienden el arco, preparan sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón.
Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?
Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.
Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.
Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.»