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Salmo 11:11: Encuentra refugio en la presencia de Dios


Salmo 11:11, «Porque el SEÑOR es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro.» Estas palabras del salmista nos recuerdan la justicia y el amor de nuestro Señor. En medio de un mundo lleno de injusticias y maldad, es reconfortante saber que Dios es justo y que ama la justicia.

En nuestro día a día, a menudo nos encontramos con situaciones que nos parecen injustas. Tal vez vemos cómo los malvados prosperan mientras los justos sufren. Nos preguntamos por qué Dios permite esto y nos sentimos tentados a desesperar. Sin embargo, el Salmo 11 nos ofrece una perspectiva diferente.

El salmista nos dice que el SEÑOR es justo. Esto significa que Dios siempre hace lo correcto y equitativo. Aunque no siempre entendamos Sus caminos, podemos confiar en que Él está obrando de acuerdo a Su perfecto plan. A veces, puede que no veamos la justicia de inmediato, pero eso no significa que Dios no está actuando. Él es el juez supremo y en Su tiempo, todos rendiremos cuentas ante Él.

Además, el salmo nos dice que Dios ama la justicia. No solo es justo por obligación, sino que Su naturaleza misma está impregnada de amor y justicia. Su amor por la humanidad lo lleva a actuar en favor de la justicia. Esto nos da esperanza y nos anima a seguir buscando la justicia en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.

El salmo también nos habla de cómo el hombre recto mirará el rostro de Dios. Cuando vivimos de acuerdo con los principios de justicia y rectitud, podemos experimentar la cercanía y la comunión con nuestro Creador. Mirar el rostro de Dios implica una relación íntima y personal con Él. Es un lugar de seguridad y confianza, donde encontramos consuelo y dirección para nuestra vida.

En un mundo lleno de injusticias, es fácil desanimarse y perder la fe. Pero el Salmo 11 nos recuerda que Dios es justo y que ama la justicia. Nos anima a confiar en Su plan perfecto y a buscar la justicia en nuestras vidas. No importa cuán oscuro parezca el panorama, siempre podemos mirar hacia arriba y encontrar consuelo en el rostro amoroso de nuestro Padre celestial.

Cuando nos enfrentamos a situaciones injustas, podemos orar y clamar a Dios. Podemos presentarle nuestras preocupaciones y confiar en que Él está obrando en nuestro favor. Nuestro Padre celestial es un Dios de justicia y Él nunca dejará que los malvados triunfen para siempre. Podemos confiar en que Él hará justicia en Su tiempo perfecto.

Además, podemos buscar la justicia en nuestras propias vidas. Podemos tratar a los demás con amor y respeto, y luchar contra la opresión y la injusticia dondequiera que las veamos. Podemos ser una voz para los que no tienen voz y trabajar para construir un mundo más justo y equitativo.

En resumen, el Salmo 11:11 nos recuerda la justicia y el amor de nuestro Dios. Aunque vivimos en un mundo lleno de injusticias, podemos confiar en que Dios es justo y que ama la justicia. Podemos buscar la justicia en nuestras vidas y confiar en que Él hará justicia en Su tiempo perfecto. Así que, levantemos nuestros ojos al cielo y miremos el rostro amoroso de nuestro Padre celestial. En Él encontraremos consuelo, dirección y esperanza en medio de cualquier situación injusta.

Salmo 11:11, «Porque el SEÑOR es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro.» Que estas palabras nos inspiren a buscar la justicia en nuestras vidas y a confiar en la justicia de nuestro Dios. En medio de las dificultades y las injusticias, recordemos siempre que Dios es justo y que ama la justicia.