Salmo 113:7 – «Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una palabra de aliento y esperanza basada en el Salmo 113:7. Este versículo nos recuerda el poder y la compasión de nuestro amado Señor, quien se preocupa profundamente por los necesitados y los levanta de situaciones desesperadas.
En la sociedad actual, es fácil sentirse abrumado por las luchas y desafíos que enfrentamos. Muchos de nosotros hemos experimentado momentos en los que nos sentimos atrapados en el polvo de la vida, presos en una situación difícil o atrapados en la pobreza. Pero quiero que sepan que no están solos. Nuestro Dios todopoderoso está cerca y listo para levantarnos de la oscuridad y llevarnos a la luz.
El Salmo 113:7 nos revela la naturaleza compasiva de nuestro Creador. Él no se queda indiferente ante nuestras necesidades. Al contrario, su corazón se conmueve cuando nos ve sufrir y lucha por rescatarnos de nuestras aflicciones. El versículo nos muestra que Dios levanta al pobre del polvo y alza al menesteroso del muladar. No importa cuán profunda sea nuestra situación de desesperación, Él tiene el poder de sacarnos de ella y restaurarnos.
Cuando pensamos en la palabra «pobre», no solo se refiere a aquellos que carecen de recursos económicos, sino también a aquellos que se sienten pobres en espíritu, emocionalmente agotados o atrapados en situaciones opresivas. Nuestro amado Padre celestial no solo se preocupa por nuestras necesidades físicas, sino también por nuestras necesidades emocionales y espirituales. Él anhela levantarnos y liberarnos de cualquier carga que estemos llevando.
Es importante recordar que Dios no solo nos levanta, sino que también nos muestra su amor y misericordia. Él no nos deja en un lugar de desesperanza, sino que nos eleva a una posición de honor. Nos saca del muladar de la vida y nos coloca en un lugar de bendición y abundancia. Incluso en nuestras circunstancias más difíciles, Dios tiene el poder de transformar nuestra situación y llevarnos hacia un futuro lleno de esperanza y propósito.
Queridos hermanos y hermanas, cuando enfrenten momentos de dificultad, les animo a recordar el Salmo 113:7. Clamen a Dios, confíen en Su poder y permitan que Él los levante. No importa cuán profunda sea su aflicción, Él tiene el poder para rescatarlos y llevarlos a un lugar de victoria y libertad. Confíen en que Dios es fiel para cumplir su promesa de levantarnos de cualquier situación desesperada.
En conclusión, el Salmo 113:7 nos recuerda el amor y el poder de nuestro amado Señor. Él no solo se preocupa por nuestras necesidades, sino que tiene el poder de levantarnos de cualquier situación desesperada. No importa cuán profundo sea el polvo en el que nos encontremos, Él nos levantará y nos guiará hacia un futuro lleno de esperanza y propósito. Confíen en Dios y permitan que Él les muestre su amor y misericordia. Recuerden siempre el Salmo 113:7 y confíen en que Dios los levantará. Amén.
Salmo 113:7 – «Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar.»
Salmo 113:7 – «Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar.»
Salmo 113:7 – «Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar.»