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Salmo 118 NVI: El gozo de la eterna misericordia


Salmo 118 NVI: ¡Demos gracias al Señor, porque él es bueno! Su gran amor perdura para siempre.

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje bíblico que ha sido una fuente constante de inspiración y fortaleza para mí: el Salmo 118 NVI. Este salmo nos invita a dar gracias al Señor y a reconocer su bondad y su amor eterno.

En nuestra vida diaria, a menudo nos encontramos con desafíos, tribulaciones y momentos de incertidumbre. Sin embargo, la Palabra de Dios nos recuerda que a pesar de todo, podemos encontrar consuelo y esperanza en el Señor. El Salmo 118 NVI nos muestra cómo podemos enfrentar las pruebas con fe y confianza en Dios.

El salmista comienza este salmo diciendo: “Dad gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre” (Salmo 118:1 NVI). Esta declaración es un recordatorio poderoso de que Dios es bueno y su amor es eterno. No importa cuál sea nuestra situación, podemos confiar en que el Señor está con nosotros y nos sostendrá en todo momento.

Continuando, el salmista proclama: “En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió” (Salmo 118:5 NVI). En momentos de dificultad, podemos acudir al Señor en oración y confiar en que él nos escucha. Él es nuestro refugio y fortaleza, y siempre está dispuesto a extendernos su mano de ayuda. No hay problema demasiado grande ni situación demasiado difícil para él.

El salmo continúa diciendo: “Me rodearon y me atacaron; pero en el nombre del Señor yo los destruí” (Salmo 118:10 NVI). Aquí vemos que el poder y la protección del Señor están a nuestro alcance cuando confiamos en él. No importa cuántos enemigos o dificultades nos rodeen, podemos enfrentarlas con la seguridad de que Dios está de nuestro lado.

Además, el salmista declara: “No moriré, sino que viviré y contaré las obras del Señor” (Salmo 118:17 NVI). Esta afirmación nos recuerda que Dios tiene un propósito para nuestras vidas y que él nos dará la fuerza y la vida necesaria para cumplirlo. No importa cuántas veces hayamos caído, el Señor nos levantará y nos dará la oportunidad de contar sus maravillas a aquellos que nos rodean.

Hermanos y hermanas, en medio de las dificultades y pruebas que enfrentamos, el Salmo 118 NVI nos anima a confiar en el Señor y a reconocer su poder y amor inquebrantables. Nos recuerda que no estamos solos, que Dios está con nosotros en cada paso del camino.

Entonces, ¿cómo podemos aplicar el mensaje de este salmo en nuestras vidas? En primer lugar, debemos cultivar una actitud de gratitud hacia Dios. Debemos reconocer y agradecer su bondad y amor inagotables, incluso en medio de las pruebas. En segundo lugar, debemos acudir a Dios en oración en momentos de angustia, sabiendo que él nos escucha y responderá. Finalmente, debemos confiar en el Señor y enfrentar nuestros desafíos con valentía, sabiendo que él nos sostendrá y nos dará la victoria.

En resumen, el Salmo 118 NVI es una poderosa fuente de inspiración y fortaleza. Nos recuerda que podemos encontrar consuelo y esperanza en el Señor, sin importar las circunstancias que enfrentemos. Confíen en su bondad, su amor inquebrantable y su poder para superar cualquier obstáculo. Sigamos dando gracias al Señor y contando sus maravillosas obras en nuestras vidas.

Para concluir, les invito a leer y meditar en el Salmo 118 NVI una vez más: “¡Demos gracias al Señor, porque él es bueno! Su gran amor perdura para siempre” (Salmo 118:1 NVI). Que este pasaje bíblico les inspire y les llene de esperanza en el camino de fe. Que el Señor les bendiga y les guarde siempre. ¡Amén!

Salmo 118 NVI: ¡Demos gracias al Señor, porque él es bueno! Su gran amor perdura para siempre.