El Salmo 118:22 es un versículo que encierra un mensaje poderoso y esperanzador para todos nosotros. Este Salmo nos revela una verdad fundamental que debemos tener presente en nuestra vida diaria. Permíteme compartir contigo este mensaje inspirador.
En primer lugar, el Salmo 118:22 nos dice: «La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.» Este versículo hace referencia a Jesucristo, quien fue rechazado y despreciado por muchos, pero que se convirtió en la piedra angular de nuestra fe. Jesús fue rechazado por aquellos que no entendieron su misión y su propósito en este mundo, pero Dios lo exaltó y lo hizo el fundamento de su iglesia.
Al reflexionar sobre este versículo, podemos aprender una valiosa lección. A menudo, en nuestra vida, podemos sentirnos despreciados, rechazados o ignorados por los demás. Puede que nos enfrentemos a situaciones en las que nuestras ideas, opiniones o creencias no sean tomadas en cuenta. Sin embargo, debemos recordar que Dios puede usar incluso aquello que otros desechan para llevar a cabo grandes cosas en nuestra vida.
Tal vez te sientas como esa piedra desechada, pero quiero animarte a no perder la esperanza. Dios tiene un plan para ti y puede transformar cualquier situación difícil en algo bueno. Incluso cuando los demás te rechacen o no te valoren, recuerda que Dios te ha escogido y te ha dado un propósito único en este mundo.
En segundo lugar, el Salmo 118:22 nos enseña que «este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.» Cada día que tenemos es un regalo de Dios, y debemos aprovecharlo al máximo. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, siempre hay razones para regocijarnos y alegrarnos en el Señor.
A veces, podemos caer en la trampa de esperar a que todo sea perfecto para ser felices. Pero la verdad es que la felicidad no depende de nuestras circunstancias externas, sino de nuestra relación con Dios. Incluso en medio de las dificultades, podemos encontrar gozo y alegría en la presencia de nuestro Salvador.
Así que, hoy te animo a que te regocijes y te alegres en el Señor, sin importar lo que estés pasando. Confía en que Dios tiene el control de todas las cosas y que Él está obrando en tu vida de una manera maravillosa.
Por último, el Salmo 118:22 nos recuerda una vez más: «La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.» Este versículo es una afirmación poderosa de la grandeza de nuestro Dios. Aquello que otros consideran insignificante o inútil, Dios lo puede usar para cumplir sus propósitos.
No importa cuál sea tu situación actual, Dios puede tomar lo que otros desechan y convertirlo en algo grandioso. Puede tomar tus debilidades y convertirlas en fortalezas, tus fracasos y convertirlos en victorias. Confía en que Dios tiene un plan perfecto para ti y que Él puede hacer cosas increíbles en tu vida.
En conclusión, el Salmo 118:22 nos enseña que Dios puede tomar lo que otros desechan y convertirlo en algo maravilloso. No importa cuán rechazado te sientas o cuáles sean las circunstancias que enfrentes, confía en que Dios tiene un propósito para ti. Aprovecha cada día como un regalo de Dios y encuentra gozo y alegría en su presencia. Recuerda siempre que la piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. ¡Confía en que Dios puede hacer grandes cosas en tu vida!
Salmo 118:22: «La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.»