El Salmo 118:6 nos dice: “Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.” Estas palabras poderosas y reconfortantes nos recuerdan que no importa lo que enfrentemos en la vida, Dios está a nuestro lado y no debemos temer.
En este mundo turbulento y lleno de incertidumbre, es fácil caer en el temor y la ansiedad. Nos preocupamos por el futuro, por lo que los demás puedan pensar de nosotros, por los desafíos que enfrentamos. Pero el Salmo 118:6 nos invita a cambiar nuestra perspectiva y confiar en que Dios es más grande que cualquier circunstancia o persona que se interponga en nuestro camino.
Cuando nos enfrentamos a la adversidad, puede ser tentador confiar en nuestras propias fuerzas y habilidades. Pero el Salmo 118:6 nos recuerda que nuestra verdadera fortaleza proviene de Dios. Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestro ayudador en tiempos de angustia (Salmo 46:1). No importa cuán grande sea el desafío que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos dará la fuerza y el coraje para superarlo.
El temor a la opinión de los demás también puede ser paralizante. A menudo, nos preocupamos demasiado por lo que los demás piensan de nosotros, tratando de encajar en un molde o complacer a todos. Pero el Salmo 118:6 nos recuerda que no debemos temer lo que los hombres puedan hacer o decir, sino confiar en Dios y en su plan para nuestras vidas.
Cuando confiamos en Dios y en su amor incondicional, ya no necesitamos la aprobación de los demás para sentirnos valiosos y amados. Nuestra identidad y nuestro valor provienen de ser hijos de Dios, y eso es más que suficiente.
Además, el Salmo 118:6 nos enseña a no temer las circunstancias difíciles que enfrentamos. A veces, la vida nos presenta desafíos abrumadores: problemas de salud, pérdidas, conflictos familiares o profesionales. Pero en medio de esas dificultades, podemos encontrar consuelo y seguridad en la promesa de que Dios está con nosotros.
La presencia de Dios en nuestras vidas no significa que no enfrentaremos dificultades, sino que no tendremos que enfrentarlas solos. Dios caminará a nuestro lado, sosteniéndonos y brindándonos su paz que trasciende todo entendimiento (Filipenses 4:7).
En momentos de miedo y ansiedad, podemos aferrarnos a la verdad del Salmo 118:6. No importa lo que enfrentemos, podemos declarar con confianza: “Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.” No hay poder humano que pueda separarnos del amor de Dios (Romanos 8:38-39).
En conclusión, el Salmo 118:6 es un recordatorio poderoso de que no debemos temer, ya que Dios está con nosotros en todo momento. Podemos confiar en que Él nos dará la fuerza y el coraje para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino. No importa lo que los demás piensen o hagan, nuestra seguridad y valor provienen de ser amados por el Padre celestial. ¡Declaremos con confianza el Salmo 118:6 en nuestra vida y veamos cómo Dios obra maravillas a través de nosotros!
Salmo 118:6 – “Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”