Salmo 118:8 – “Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.”
Estimados hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa que encontramos en el Salmo 118:8. Este versículo nos recuerda la importancia de poner nuestra confianza en Dios en lugar de confiar en los seres humanos. A lo largo de la historia, hemos visto cómo los hombres y mujeres han decepcionado, han fallado y han traicionado nuestra confianza. Sin embargo, Dios siempre ha sido fiel y digno de confianza.
En esta vida, es natural buscar apoyo y consuelo en aquellos que nos rodean. Buscamos el consejo y el respaldo de nuestros amigos, familiares y líderes. Sin embargo, la palabra de Dios nos enseña que ninguna persona es perfecta y todos somos propensos a cometer errores. Por lo tanto, poner toda nuestra confianza en el hombre puede ser un camino peligroso y decepcionante.
En contraste, cuando confiamos en Jehová, encontramos una roca sólida en la cual podemos apoyarnos. Dios es perfecto en todos sus caminos, es fiel y nunca nos abandonará. Su amor y misericordia son inagotables, y su poder es infinito. Cuando confiamos en Dios, podemos descansar en su promesa de que siempre estará con nosotros, incluso en medio de las dificultades y desafíos de la vida.
En momentos de incertidumbre y temor, podemos encontrar consuelo y seguridad en la presencia de Dios. Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestra ayuda en tiempos de necesidad. Cuando enfrentamos pruebas y tribulaciones, Dios está ahí para sostenernos y guiarnos. Nunca nos abandonará ni nos dejará desamparados.
Además, confiar en Dios nos libera del peso de depender únicamente de los seres humanos. En lugar de buscar la aprobación y validación de los demás, podemos encontrar nuestra identidad y seguridad en nuestra relación con Dios. Nosotros somos sus hijos amados, creados a su imagen y con un propósito único en la vida. Al confiar en él, podemos vivir con libertad y plenitud, sabiendo que somos amados y aceptados por el Padre celestial.
En este mundo lleno de incertidumbre y cambios constantes, Dios es nuestra roca inmutable. Él es nuestra guía segura en medio de la confusión y el caos. Cuando confiamos en él, somos capaces de caminar con valentía y confianza, sabiendo que él tiene un plan perfecto para nuestras vidas.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos siempre el poderoso mensaje del Salmo 118:8: “Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.” Que este versículo nos inspire a depender completamente de Dios y a buscar su voluntad en todas las áreas de nuestras vidas. Que nuestra confianza esté firmemente arraigada en aquel que es fiel y digno de confianza.
Que podamos ser testimonios vivos de su amor y fidelidad a medida que confiamos en él en cada paso del camino. Que nuestra fe en Dios sea una luz brillante en medio de la oscuridad y que podamos compartir la esperanza y el consuelo que encontramos en él con aquellos que nos rodean.
Que el Salmo 118:8 sea un recordatorio constante de que nuestra confianza en Dios es la clave para una vida llena de propósito, gozo y paz.
“Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.”
Que Dios los bendiga y les dé la fuerza para confiar en él en todas las circunstancias de la vida.
Salmo 118:8 – “Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.”