Salmo 121 Reina Valera 1960: ¡Nuestra ayuda viene de Dios!
Salmo 121 Reina Valera 1960: ¡Nuestra ayuda viene de Dios!
Salmo 121 Reina Valera 1960: ¡Nuestra ayuda viene de Dios!
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje de la Palabra de Dios que nos llena de esperanza y fortaleza en medio de cualquier circunstancia. Este pasaje es el Salmo 121 de la Biblia Reina Valera 1960. En este Salmo, encontramos una promesa maravillosa: nuestra ayuda viene de Dios.
Cuando leemos este Salmo, somos recordados de que no estamos solos en este viaje de la vida. Tenemos un Dios amoroso y poderoso que está siempre dispuesto a extendernos Su mano y brindarnos Su ayuda. El salmista nos dice: «Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra» (Salmo 121:1-2).
En nuestra vida diaria, es natural enfrentar desafíos, obstáculos y momentos de incertidumbre. Pero no debemos permitir que estas situaciones nos desanimen o nos hagan dudar del poder y la fidelidad de Dios. Nuestro socorro viene de Él, el Creador de los cielos y la tierra. Él tiene todo el poder y la sabiduría para guiarnos y protegernos en todo momento.
El Salmo 121 continúa diciendo: «No permitirá que tu pie resbale; no se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel» (Salmo 121:3-4). Nuestro Dios nunca duerme ni descansa. Está siempre atento a nuestras necesidades y preocupaciones. Él vela por nosotros día y noche, sin importar las circunstancias que enfrentemos. Podemos confiar en Su constante presencia y cuidado.
A veces, en medio de nuestras dificultades, podemos sentirnos solos y desamparados. Pero el Salmo 121 nos recuerda que Dios está a nuestro lado en todo momento. Dice: «Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche» (Salmo 121:5-6). Dios es nuestro protector fiel. Él nos envuelve con Su amor y nos cubre con Su sombra. Su presencia nos da fuerzas para enfrentar cualquier situación, sin importar cuán difícil sea.
A veces, podemos preguntarnos cómo podemos confiar en Dios en medio de las pruebas y las luchas. El Salmo 121 nos da la respuesta: «Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre» (Salmo 121:7-8). Dios es nuestro escudo y nuestra protección. Él nos guarda de todo mal y nos guía en nuestros caminos. Podemos confiar en que Él nos llevará de la mano y nos guiará en cada paso que demos.
Queridos hermanos y hermanas, en estos tiempos desafiantes, el Salmo 121 Reina Valera 1960 nos insta a confiar en Dios y a encontrar nuestra ayuda en Él. No importa cuán grande sean nuestras dificultades, nuestro Dios es más grande. Él es nuestro refugio y fortaleza en medio de la tormenta. Que nuestras vidas reflejen la confianza y la esperanza que encontramos en este Salmo.
Recuerden siempre estas palabras inspiradoras del Salmo 121 Reina Valera 1960: «Nuestra ayuda viene de Dios». Él es nuestro fiel protector y guardián. Confíen en Él en todo momento y Él les sostendrá. Que la paz y el amor de Dios les acompañe siempre.
Salmo 121 Reina Valera 1960: ¡Nuestra ayuda viene de Dios!