Salmo 121:5 dice: “Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha”. Este versículo nos recuerda el inmenso amor y cuidado que Dios tiene por cada uno de nosotros. Como cristianos, tenemos la bendición de contar con un Dios que nos protege y nos guarda en todo momento.
En la vida, a menudo nos enfrentamos a situaciones difíciles y desafiantes. Podemos sentirnos solos, perdidos o incluso temerosos. Sin embargo, el Salmo 121:5 nos ofrece una promesa de seguridad y protección. Dios es nuestro guardador, siempre está a nuestro lado, velando por nosotros y cuidando de nuestras vidas.
Imagínate caminando bajo el sol abrasador en un día caluroso. El calor es insoportable y te sientes agotado. Entonces, de repente, encuentras un árbol frondoso que proyecta una sombra refrescante. Te acercas al árbol y sientes un alivio instantáneo. La sombra te protege del sol y te da fuerzas para continuar.
Del mismo modo, Dios es nuestra sombra. En medio de las dificultades y los desafíos de la vida, podemos encontrar consuelo y fortaleza en su presencia. Él nos cubre con su amor y bondad, nos protege de los peligros y nos guía en el camino correcto.
Cuando estamos en la mano derecha de Dios, estamos en el lugar de honor y protección. Él nos sostiene con su mano poderosa y nos cuida con su amor incondicional. No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos confiar en que Dios nos llevará a través de ella. Él nunca nos abandonará ni nos dejará solos.
Es importante recordar que no estamos solos en este viaje. Dios está a nuestro lado en todo momento, guiándonos y protegiéndonos. No importa cuán oscuro sea el camino, Él es la luz que nos ilumina y nos muestra el camino correcto.
Cuando enfrentemos pruebas y tribulaciones, podemos aferrarnos a la promesa de Salmo 121:5. Podemos confiar en que Dios nos protegerá y nos dará la fuerza necesaria para superar cualquier obstáculo. Él nos sostendrá en sus manos amorosas y nos guiará hacia la victoria.
En momentos de temor o incertidumbre, recordemos que Jehová es nuestro guardador. No tenemos que temer, porque Él está con nosotros. Su amor y cuidado son infinitos, y Él nos llevará de la mano a lo largo de todo nuestro viaje.
En conclusión, Salmo 121:5 nos recuerda que Dios es nuestro guardador y sombra a nuestra mano derecha. En medio de las dificultades de la vida, podemos confiar en su protección y amor incondicional. No importa cuán oscuro sea el camino, Él nos iluminará y nos guiará hacia la victoria. Así que confiemos en su promesa y caminemos con fe, sabiendo que Él siempre está a nuestro lado.
Salmo 121:5 – “Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha”.