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Salmo 123 Reina Valera: Un Refugio de Esperanza


Salmo 123 Reina Valera: Buscando la Misericordia de Dios

Salmo 123 Reina Valera
1 A ti levanto mis ojos, A ti que habitas en los cielos.
2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros.
3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de menosprecio.
4 Mucho está nuestra alma cansada De la abundancia de menosprecio del que está satisfecho, Y del menosprecio del soberbio.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la profunda inspiración que el Salmo 123 Reina Valera nos brinda. Este salmo nos recuerda la importancia de buscar la misericordia de Dios en medio de nuestras dificultades y menosprecios.

El salmista comienza levantando sus ojos hacia el cielo, reconociendo que Dios habita en los altos lugares. Esta simple acción de levantar nuestros ojos hacia Dios es un acto de humildad y reconocimiento de que Él es nuestro refugio y fortaleza. En este mundo lleno de tribulaciones, es reconfortante saber que tenemos a un Dios amoroso que nos cuida desde las alturas.

El salmista continúa comparando su mirada con la de un siervo hacia la mano de su señor, o una sierva hacia la mano de su señora. Esta metáfora nos enseña que debemos dirigir toda nuestra atención y dependencia hacia Dios. Así como un siervo o una sierva están atentos a cada indicación de su señor, debemos estar atentos a las señales y voluntad de nuestro Padre celestial. Nuestros ojos deben estar fijos en Él, buscando su guía y dirección en todas las áreas de nuestra vida.

En el versículo 2, el salmista expresa su anhelo de que Dios tenga misericordia de ellos. Reconoce que solo a través de la misericordia de Dios pueden encontrar consuelo y alivio en medio de las situaciones desfavorables. Esta súplica nos recuerda que, aunque enfrentemos menosprecios y dificultades, nuestro refugio está en Dios y su amor inagotable. Él es el único capaz de satisfacer nuestras necesidades y sanar nuestras heridas.

El salmista repite dos veces la petición de misericordia: «Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros». Esta repetición enfatiza la urgencia y sinceridad de su clamor. Es un recordatorio para nosotros de que debemos acudir constantemente a Dios en busca de su misericordia, sabiendo que Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y extendernos su gracia.

En el versículo 4, el salmista expresa el cansancio de su alma debido a la abundancia de menosprecio y arrogancia en su entorno. Es fácil sentirnos agotados cuando enfrentamos desprecio y rechazo por causa de nuestra fe o por cualquier otra circunstancia. Sin embargo, el salmo nos anima a perseverar y confiar en Dios, quien es capaz de sostenernos y renovar nuestras fuerzas.

Queridos hermanos y hermanas, en medio de nuestras luchas y desafíos, recordemos siempre el mensaje del Salmo 123 Reina Valera. Levantemos nuestros ojos hacia el cielo, reconociendo que Dios está con nosotros en todo momento. Dirijamos nuestra mirada hacia Él, buscando su misericordia y refugio. No importa cuán grande sea el menosprecio que enfrentemos, confiemos en que Dios nos sostendrá y nos dará la fuerza necesaria para perseverar.

Que este salmo sea una fuente de inspiración y aliento para cada uno de nosotros. Recordemos siempre que Dios es nuestro refugio y fortaleza, y que podemos acudir a Él en busca de su misericordia y amor infinito.

Salmo 123 Reina Valera, una guía en nuestras oraciones y un recordatorio constante de la misericordia de Dios. ¡Que su mensaje nos fortalezca y aliente en nuestro caminar con Cristo!

Salmo 123 Reina Valera