Salmo 124:8 – «Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.»
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo, que la paz y la gracia del Señor estén con todos ustedes!
Hoy me gustaría compartir con ustedes una hermosa promesa que se encuentra en el Salmo 124:8. Esta poderosa declaración nos recuerda que nuestro socorro proviene del nombre del Señor, quien es el creador de los cielos y la tierra.
En este mundo lleno de desafíos y dificultades, es reconfortante saber que no estamos solos. No importa cuán grandes sean los obstáculos que enfrentemos, podemos confiar en el nombre del Señor para encontrar ayuda y fortaleza. Él es nuestro refugio y nuestro amparo en tiempos de angustia.
Cuando observamos a nuestro alrededor, vemos tantas situaciones y problemas que parecen insuperables. Nos encontramos con enfermedades, conflictos familiares, problemas financieros y muchas otras dificultades. Sin embargo, el Salmo 124:8 nos recuerda que no debemos depender de nuestras propias habilidades o recursos, sino que debemos buscar al Señor en busca de ayuda.
Imaginen un río caudaloso que amenaza con arrastrarnos, pero el nombre de Jehová es nuestro ancla que nos mantiene firmes. Imaginen un fuego que consume todo a su paso, pero el nombre de Jehová es nuestra protección. Imaginen una montaña imponente que bloquea nuestro camino, pero el nombre de Jehová es nuestro camino hacia arriba. No importa cuán desesperanzadora o imposible parezca la situación, podemos tener confianza en el nombre del Señor.
Cuando enfrentamos problemas, a menudo buscamos soluciones en todas partes, pero nos olvidamos de buscar en el lugar correcto. Nuestro socorro no se encuentra en nuestras propias fuerzas o en la sabiduría humana, sino en el nombre del Señor. Él es el único que tiene el poder para transformar nuestras vidas y cambiar nuestra situación.
Algunas veces, puede parecer que no hay salida y que estamos atrapados en un ciclo interminable de dolor y sufrimiento. Pero incluso en medio de la oscuridad más profunda, el nombre de Jehová brilla como una luz de esperanza. Él puede abrir caminos donde no los hay, puede sanar las heridas más profundas y puede restaurar lo que está roto.
Hermanos y hermanas, cuando enfrenten dificultades en sus vidas, los animo a recordar el Salmo 124:8. No importa cuál sea su situación, no importa cuán abrumados o desesperados se sientan, confíen en el nombre del Señor. Él es fiel y nunca nos abandonará.
Recuerden que no estamos solos en este viaje. Tenemos al Todopoderoso a nuestro lado, listo para ayudarnos en todo momento. No importa cuántas veces caigamos, Él siempre estará allí para levantarnos. No importa cuántas veces nos equivoquemos, Él siempre estará allí para perdonarnos y guiarnos por el camino correcto.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos siempre que nuestro socorro está en el nombre de Jehová, quien hizo el cielo y la tierra. No importa cuán grandes sean nuestros problemas, no importa cuán oscuros sean nuestros días, Él es nuestro refugio y nuestra fortaleza. Confíen en su nombre, busquen su ayuda y verán cómo Él obra maravillas en sus vidas.
Que la paz y la gracia del Señor sean con todos ustedes. Amén.
Salmo 124:8 – «Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.»