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Salmo 12:5: La promesa divina que nunca falla


Title: La Promesa de Dios: Salmo 12:5

H2 Heading: Salmo 12:5 – «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que encontramos en el Salmo 12:5. En medio de las dificultades y tribulaciones que enfrentamos en este mundo, es fundamental recordar que Dios está siempre presente y atento a nuestras necesidades. Él no se olvida de los necesitados ni de los oprimidos, y en su tiempo perfecto, se levantará en su defensa.

El Salmo 12:5 nos recuerda la compasión y el amor inquebrantable de nuestro Dios. Nos muestra que Él está al tanto de nuestras luchas y sufrimientos, y que no permanecerá indiferente ante ellos. El salmista declara: «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»

Dios escucha el clamor de los pobres, de aquellos que son menospreciados y marginados. Él no solo escucha, sino que también actúa. Su promesa es levantarse y proteger a aquellos que sufren injustamente. En su amor y justicia, Dios se levanta para defender a los oprimidos y darles esperanza.

Es importante recordar que la promesa de Dios no se limita únicamente a la prosperidad material. Aunque es cierto que muchos de los necesitados enfrentan dificultades económicas, la opresión también puede manifestarse de diferentes formas, como la injusticia, el abuso, la discriminación o la falta de oportunidades. Sin embargo, Dios nos asegura que Él está al tanto de todas estas situaciones y que se levantará en nuestro favor.

En los momentos de dolor y sufrimiento, es fácil caer en la desesperación y la incredulidad. Pero debemos aferrarnos a la promesa de Dios en el Salmo 12:5 y confiar en su fidelidad. Él nos dice: «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»

Amados hermanos y hermanas, no importa cuán grandes sean las dificultades que estemos enfrentando, debemos recordar que Dios tiene el poder para cambiar nuestras circunstancias. Él nos invita a depositar nuestra confianza en Él y a esperar en su tiempo perfecto. Aunque puede que no comprendamos sus caminos en este momento, podemos tener la certeza de que Él siempre cumple sus promesas.

No importa cuán desanimados o desesperanzados nos sintamos, recordemos siempre que Dios está con nosotros y se levantará en nuestro favor. Su amor y compasión son inagotables, y su deseo es liberarnos de toda opresión y necesidad. Esforcémonos por ser instrumentos de su amor y justicia en este mundo, y confiemos en que Dios cumplirá su promesa en nuestras vidas.

Cierro esta reflexión con las palabras del Salmo 12:5, un recordatorio poderoso y reconfortante: «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»

Que esta promesa sea una fuente de esperanza y fortaleza en nuestros corazones. Confíen en Dios y vean cómo Él obra en sus vidas y en las vidas de aquellos que nos rodean.

Que el Señor bendiga y guarde sus caminos.

Salmo 12:5 – «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»

Salmo 12:5 – «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»

Salmo 12:5 – «Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.»