Salmo 136 Reina Valera: Un Canto de Gratitud Infinita
¡Salmo 136 Reina Valera! Estas palabras resuenan en mi corazón con una fuerza poderosa y una gratitud inmensurable. Este salmo nos invita a reflexionar sobre la fidelidad y el amor inagotable de nuestro Dios, y a responder con un corazón agradecido.
El Salmo 136 comienza recordándonos que “Dad gracias a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia” (Salmo 136:1). Estas palabras nos recuerdan que, sin importar nuestras circunstancias o desafíos, Dios es bueno y su misericordia es eterna. En medio de los tiempos difíciles, Dios siempre está presente, dispuesto a extender su amor y compasión hacia nosotros.
El salmista continúa enumerando las maravillas que Dios ha hecho, desde la creación del universo hasta la liberación de su pueblo de la esclavitud en Egipto. Cada verso está lleno de alabanza y reconocimiento por las obras poderosas de Dios. Podemos imaginar al pueblo de Israel cantando estos versos en coro, recordando una y otra vez la fidelidad de Dios a lo largo de la historia.
Al leer este salmo, no puedo evitar sentir una profunda conexión con la experiencia de Israel. Así como ellos fueron liberados de la esclavitud en Egipto, nosotros también hemos sido liberados del pecado y la muerte a través de la obra redentora de Jesucristo en la cruz. Esta es una razón más para levantar nuestra voz en gratitud y alabanza.
A medida que avanzamos en el salmo, vemos cómo el autor enfatiza repetidamente que “para siempre es su misericordia” (Salmo 136:1). Esta afirmación nos recuerda que la misericordia de Dios no tiene límites ni restricciones. Su amor y compasión hacia nosotros nunca se agotan. Incluso en nuestros momentos más oscuros y dolorosos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos sostendrá.
En el versículo 23, el salmista declara: “El se acordó de nosotros en nuestra humillación, porque para siempre es su misericordia”. Estas palabras nos hablan de la sensibilidad de Dios hacia nuestras luchas y dificultades. Él nunca nos olvida ni nos abandona en nuestros momentos de angustia. En lugar de eso, nos rodea con su amor y nos levanta en su gracia.
Al llegar al final del salmo, el salmista nos anima a dar gracias a Dios por su amor eterno. “Oh, den gracias a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia” (Salmo 136:26). Esta es una invitación a vivir con un corazón agradecido en todo momento y circunstancia. La gratitud es un poderoso antídoto contra la amargura y el descontento. Nos ayuda a enfocarnos en las bendiciones que Dios nos ha dado en lugar de enfocarnos en nuestras dificultades.
Salmo 136 Reina Valera, cada vez que lo leo, renueva mi corazón y me recuerda la grandeza y fidelidad de nuestro Dios. Me anima a vivir con gratitud y a alabarle en todo momento. Qué hermoso es saber que su amor y misericordia son eternos, y que nunca nos abandonará. Incluso en medio de las tormentas de la vida, podemos confiar en que Dios está con nosotros, extendiendo su amor y compasión hacia nosotros.
En conclusión, el Salmo 136 Reina Valera es un canto de gratitud infinita hacia nuestro Dios. Nos invita a reflexionar sobre su fidelidad y amor inagotable, y a responder con un corazón agradecido. Que este salmo nos inspire a vivir con gratitud y a alabar a Dios en todo momento. Que nuestras voces se unan en alabanza, proclamando una y otra vez: “Para siempre es su misericordia”.
Salmo 136 Reina Valera.