Salmo 147 Reina Valera – Dios cuida de su creación
Salmo 147 Reina Valera es un pasaje inspirador y lleno de esperanza que nos recuerda el amor y el cuidado que Dios tiene por toda su creación. En este Salmo, el salmista nos invita a alabar y adorar al Señor por su poder y su gracia. A través de sus palabras, podemos encontrar consuelo y fortaleza en momentos de dificultad, pues nos asegura que Dios está siempre presente, dispuesto a sanar nuestras heridas y a restaurar nuestras vidas.
En el Salmo 147 Reina Valera, el salmista comienza destacando la grandeza y el poder de Dios. Nos recuerda que Él es quien sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas. Es importante reconocer que, aunque podamos enfrentar situaciones difíciles y dolorosas en la vida, Dios está dispuesto a sanar nuestras heridas emocionales y a restaurar nuestra salud física y espiritual.
En este pasaje, también se nos invita a alabar a Dios por su sabiduría y su conocimiento infinito. El salmista declara que Dios cuenta las estrellas y las llama a cada una por su nombre. Esto nos muestra que Dios no solo es el creador de todo el universo, sino que también conoce cada detalle de nuestras vidas. Nada escapa a su atención y cuidado.
Además, el salmista nos recuerda que Dios se complace en aquellos que lo temen, en aquellos que esperan en su misericordia. Esto nos anima a confiar en el Señor y a depositar nuestra esperanza en Él. Cuando reconocemos nuestra dependencia de Dios y vivimos en obediencia a su Palabra, experimentamos su gracia y su favor en nuestras vidas.
En el Salmo 147 Reina Valera, el salmista también destaca el poder de Dios sobre la naturaleza. Nos habla de cómo Dios envía su palabra y derrite la nieve, haciendo brotar las aguas y alimentando la tierra. Esto nos muestra que Dios tiene el control absoluto sobre la creación y que su poder se manifiesta de manera sobrenatural.
Asimismo, el salmista nos invita a alabar a Dios por su provisión y su cuidado. Nos dice que Dios da alimento a los animales y a las aves, e incluso a los jóvenes cuervos cuando claman a Él. Esto nos enseña que Dios es un proveedor fiel y que no hay necesidad que escape a su atención. Podemos confiar en Él para suplir todas nuestras necesidades, tanto físicas como espirituales.
En resumen, el Salmo 147 Reina Valera nos muestra la grandeza y el poder de Dios sobre toda su creación. Nos recuerda que Él está dispuesto a sanar nuestras heridas, a restaurar nuestras vidas y a suplir todas nuestras necesidades. Nos invita a confiar en su misericordia y a depositar nuestra esperanza en Él. A través de este Salmo, somos animados a alabar y adorar al Señor por su amor incondicional y su cuidado constante.
En conclusión, el Salmo 147 Reina Valera nos recuerda que Dios es nuestro sanador, nuestro proveedor y nuestro protector. Nos invita a confiar en su poder y a alabarle por su fidelidad. Que estas palabras inspiren en nosotros un corazón de gratitud y adoración hacia nuestro amado Padre celestial.
Salmo 147 Reina Valera.
Salmo 147:1-12 (Reina Valera)
1 ¡Aleluya! ¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios! ¡Cuán agradable y hermosa es su alabanza!
2 El Señor reconstruye a Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel.
3 Sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.
4 Cuenta el número de las estrellas; llama a cada una por su nombre.
5 Grande es nuestro Señor, y grande su poder; su entendimiento no tiene límites.
6 El Señor sostiene a los humildes, pero humilla a los impíos hasta el polvo.
7 Canten al Señor con gratitud; alaben a nuestro Dios con arpas.
8 Él cubre el cielo de nubes, prepara la lluvia para la tierra y hace crecer el pasto en los montes.
9 Él da alimento a los animales y a las crías de los cuervos cuando claman a Él.
10 No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en la agilidad del hombre.
11 Se complace en los que le temen, en los que confían en su misericordia.
12 ¡Jerusalén, alaba al Señor! ¡Sion, alaba a tu Dios!