¡Bienvenidos queridos hermanos y hermanas en Cristo!
Hoy quiero compartir con ustedes un salmo que ha sido una fuente de consuelo, esperanza y fortaleza para innumerables personas a lo largo de los siglos. Es el Salmo 23 de la Biblia Reina Valera. Este salmo es conocido en todo el mundo y ha sido recitado y memorizado por generaciones de creyentes. Permítanme llevarlos a un viaje inspirador a través de este hermoso pasaje de la Palabra de Dios.
El Salmo 23 comienza con estas palabras poderosas: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Qué declaración impactante y reconfortante. Al leer estas palabras, somos recordados de que Dios es nuestro pastor, nuestro guía y nuestro proveedor. Él nos conoce personalmente y está siempre cuidando de nosotros. No importa las dificultades que enfrentemos en la vida, podemos tener la seguridad de que Dios suplirá todas nuestras necesidades.
A medida que continuamos leyendo, encontramos imágenes vívidas y poéticas que describen el cuidado y la protección de Dios. El salmista nos dice: “En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará”. Qué hermosa imagen de paz y descanso. En medio de las turbulencias de la vida, Dios nos invita a encontrar descanso en Él. Él nos guía a lugares de paz y tranquilidad, donde podemos ser renovados y restaurados.
El salmista también nos asegura: “Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”. Aquí vemos una promesa de consuelo y dirección. En momentos de aflicción y confusión, Dios está cerca para consolar nuestras almas y mostrarnos el camino correcto. Él nos guía por sendas de justicia, para que podamos vivir vidas que honren su nombre.
El Salmo 23 continúa diciendo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. Estas palabras nos recuerdan que no importa cuán oscuros sean los valles de la vida, no tenemos que temer, porque Dios está con nosotros. Él nos sostiene y nos da aliento en medio de nuestras pruebas. Su presencia es nuestra fortaleza y seguridad.
El salmista concluye diciendo: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días”. ¡Qué promesa maravillosa! Dios nos asegura que su bondad y misericordia nos seguirán todos los días de nuestra vida. No importa lo que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está trabajando en nuestro favor. Y al final de nuestros días terrenales, tenemos la bendita esperanza de morar en la casa del Señor para siempre.
Queridos hermanos y hermanas, el Salmo 23 de la Biblia Reina Valera es una fuente inagotable de consuelo y esperanza. Nos recuerda que Dios es nuestro pastor amoroso, que cuida de nosotros en todo momento. Nos invita a encontrar descanso en Él, a confiar en su dirección y a no temer en medio de las dificultades. Nos asegura que su bondad y misericordia nos acompañarán todos los días de nuestra vida.
Así que, en medio de cualquier situación que estemos atravesando, recordemos el Salmo 23 Biblia Reina Valera. Confíemos en el Señor y permitamos que su Palabra nos fortalezca y nos inspire. Que podamos vivir cada día confiando en la guía y el cuidado de nuestro buen Pastor.
Salmo 23 Biblia Reina Valera, gracias por recordarnos que Dios es nuestro pastor y que nada nos faltará. Gracias por ser una fuente de consuelo y esperanza en momentos de dificultad. Que tu mensaje nos guíe y nos dé fuerzas para enfrentar cada día con fe y confianza en Dios. Amén.
¡Que la paz del Señor esté con todos ustedes!
Salmo 23 Biblia Reina Valera