Salmo 27:11 – «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un pasaje bíblico que nos brinda una gran enseñanza y nos llena de esperanza. En el Salmo 27:11, el salmista nos invita a acercarnos a Dios con humildad y un corazón dispuesto a aprender de Él. Esta invitación nos muestra la importancia de buscar la dirección divina en medio de las adversidades y desafíos que enfrentamos en nuestra vida diaria.
El salmista comienza diciendo: «Enséñame, oh Jehová, tu camino». ¿Cuántas veces nos hemos sentido perdidos, sin saber qué camino tomar en medio de las decisiones y situaciones que se presentan ante nosotros? En esos momentos de confusión y duda, es vital recordar que Dios está dispuesto a enseñarnos y guiarnos por el camino correcto. Él es nuestro maestro y guía, y si nos acercamos a Él con un corazón abierto y dispuesto a aprender, Él nos mostrará el camino que debemos seguir.
En medio de los desafíos y dificultades que enfrentamos, es fácil dejarnos llevar por nuestras propias fuerzas y sabiduría limitada. Sin embargo, el salmista nos enseña que debemos depender de Dios y no confiar en nuestras propias capacidades. Él nos insta a buscar la senda de rectitud, es decir, el camino que agrada a Dios y nos lleva a vivir una vida en obediencia a Su Palabra. Encontrar este camino no solo nos beneficia a nosotros, sino que también nos permite ser un ejemplo y una bendición para aquellos que nos rodean.
Es importante destacar que el salmista reconoce la presencia de enemigos en su vida. Todos enfrentamos oposición y luchas en diferentes áreas de nuestra vida, ya sea en lo personal, familiar, laboral o espiritual. Pero en lugar de permitir que el miedo o la preocupación nos abrumen, el salmista nos muestra que debemos acudir a Dios en busca de dirección y protección. Él es nuestro refugio y fortaleza, y cuando confiamos en Él, podemos enfrentar cualquier adversidad con valentía y determinación.
Queridos hermanos y hermanas, en momentos de incertidumbre y dificultad, recordemos siempre el Salmo 27:11. Permítanme repetirlo una vez más: «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.» Este versículo es una poderosa oración que nos invita a buscar la dirección de Dios en medio de nuestras luchas y desafíos. No importa cuán grande parezca el obstáculo, Dios está dispuesto a enseñarnos y guiarnos por el camino que nos llevará a la victoria.
En conclusión, el Salmo 27:11 nos recuerda que debemos buscar constantemente la dirección de Dios en nuestra vida. Él desea enseñarnos y guiarnos por el camino de la rectitud, a pesar de las dificultades y oposiciones que enfrentemos. No confiemos en nuestras propias fuerzas, sino en la sabiduría y guía de nuestro amado Padre celestial. Él tiene el poder para transformar nuestras situaciones y llevarnos a la victoria. Recuerden siempre el Salmo 27:11 y acérquense a Dios con un corazón dispuesto a aprender. Él abrirá caminos donde pareciera no haber salida y nos conducirá hacia una vida de rectitud y bendición.
Para finalizar, quiero invitarlos a meditar en el Salmo 27:11 una vez más: «Enséñame, oh Jehová, tu camino». Que estas palabras se graben en nuestros corazones y nos impulsen a buscar la dirección divina en todo momento. Que la guía y enseñanza de nuestro amado Señor nos acompañen en cada paso que demos. Que Dios los bendiga y les permita experimentar Su amor y dirección en abundancia.
Salmo 27:11 – «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.»