Salmo 31:14 – «Pero yo en ti confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi Dios.» (Reina Valera)
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje de la Biblia que nos llena de esperanza y fortaleza en momentos de dificultad. Salmo 31:14 nos recuerda la importancia de confiar en el Señor en todo momento, sin importar las circunstancias que enfrentemos.
En la vida, todos nos encontramos con desafíos y pruebas que pueden parecer abrumadores. Puede ser una enfermedad, una pérdida, una crisis financiera o cualquier otro obstáculo que se interponga en nuestro camino. En esos momentos, es fácil perder la esperanza y sentirnos desamparados. Sin embargo, el Salmo 31:14 nos enseña a mantener nuestra confianza en Dios, sabiendo que Él es nuestro refugio y fortaleza.
Cuando confiamos en el Señor, reconocemos que Él es nuestro Dios. No importa lo que estemos enfrentando, podemos tener la seguridad de que Él está a nuestro lado, dispuesto a ayudarnos y sostenernos. No estamos solos en nuestras luchas, porque tenemos a un Dios todopoderoso que nos ama incondicionalmente.
Es importante recordar que confiar en Dios no significa que nuestros problemas desaparecerán de inmediato. La vida está llena de altibajos, y a veces nuestras oraciones no se responden de la manera que esperamos. Sin embargo, cuando confiamos en el Señor, encontramos consuelo en Su presencia y en Su amor inagotable. Él nos da la fuerza para seguir adelante, incluso en medio de las dificultades.
Cuando enfrentes pruebas o desafíos, te animo a recordar el Salmo 31:14: «Pero yo en ti confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi Dios». Permítele al Señor ser tu refugio seguro, tu roca inquebrantable. Pon tu confianza en Él y deja que Su amor y fidelidad te guíen en cada paso del camino.
A veces, es fácil dejarse llevar por la preocupación y la ansiedad. Nos encontramos buscando soluciones en nuestro propio entendimiento y olvidamos que tenemos un Dios poderoso que está dispuesto a ayudarnos. Pero cuando recordamos el Salmo 31:14, somos recordados de que nuestra confianza debe estar puesta en el Señor, no en nuestras propias fuerzas.
Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento (Proverbios 3:5). Permítele a Él que sea tu guía y fortaleza en cada aspecto de tu vida. No importa cuán oscuro sea el camino que estás atravesando, recuerda que tienes un Dios que te ama y que nunca te abandonará.
En conclusión, el Salmo 31:14 nos recuerda la importancia de confiar en el Señor en todo momento. Cuando confiamos en Él, encontramos fortaleza y consuelo en medio de las dificultades. No importa cuán grandes sean nuestros problemas, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros y nos ayudará a superar cualquier obstáculo que enfrentemos.
Hermanos y hermanas, les animo a que guarden en sus corazones el poderoso mensaje del Salmo 31:14. No importa lo que estén enfrentando en este momento, recuerden que tienen un Dios que está dispuesto a caminar a su lado y a sostenerlos en todo momento. Confíen en Él y experimenten Su amor y gracia en sus vidas.
Salmo 31:14 – «Pero yo en ti confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi Dios.»
Que el Señor los bendiga y les dé la fuerza para confiar en Él en todo momento. Amén.