Conéctate Con Dios

Salmo 34:17-18: El consuelo divino, el amor de Dios


Salmo 34:17-18 nos dice: «Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.»

Cuando leemos estas palabras, sentimos una gran consolación y esperanza. Nos recuerdan que nuestro Dios está siempre atento a nuestras necesidades y dispuesto a escuchar nuestras oraciones. No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos confiar en que el Señor está cerca y dispuesto a liberarnos de todas nuestras angustias.

La vida está llena de desafíos y pruebas. A veces podemos sentirnos abrumados por las circunstancias, sintiendo que no hay salida. Pero en medio de nuestras dificultades, podemos acudir a Dios con confianza, sabiendo que Él nos escucha y nos libra. No estamos solos en nuestras luchas, porque tenemos un Dios poderoso y amoroso que está dispuesto a ayudarnos.

Cuando clamamos a Dios, Él no solo escucha nuestras palabras, sino que también ve nuestro corazón. Él sabe cuándo estamos quebrantados y contritos, cuando nos sentimos desanimados y heridos. Y es en esos momentos que Él se acerca más a nosotros. No nos abandona en nuestro dolor, sino que nos sostiene y nos lleva a través de nuestras pruebas.

Cuando nos encontramos en situaciones difíciles, a veces podemos sentir que estamos lejos de Dios. Pero la verdad es que Él está más cerca de lo que pensamos. Él está ahí, esperando que clamemos a Él, para poder consolarnos y guiarnos. No importa cuán oscuro sea nuestro camino, Él es nuestra luz y nuestra fortaleza.

El Salmo 34:17-18 nos recuerda que Dios no solo está cerca de los justos, sino también de los quebrantados de corazón. No importa cuán pecadores o imperfectos podamos sentirnos, Dios nunca nos rechazará. Él está dispuesto a perdonar, sanar y restaurar nuestras vidas. Solo necesitamos acercarnos a Él con humildad y sinceridad, reconociendo nuestras faltas y buscando su perdón.

Cuando nos acercamos a Dios con un espíritu contrito, Él nos recibe con amor y nos levanta. Él nos restaura y nos da una nueva esperanza. No importa cuán quebrantados podamos estar, Él tiene el poder de sanar nuestras heridas y transformar nuestras vidas.

Así que, querido hermano o hermana, no importa cuál sea tu situación en este momento, te animo a que clames a Dios. Él está ahí, esperándote con los brazos abiertos. Permítele entrar en tu vida y ser tu refugio en tiempos de angustia. Confía en su amor y poder para liberarte y restaurarte.

No importa cuántas veces hayas leído o escuchado el Salmo 34:17-18, te animo a que lo medites nuevamente. Permítele que penetre en tu corazón y te llene de esperanza y fortaleza. Recuerda que Dios está cerca de ti, dispuesto a escucharte y liberarte de todas tus angustias.

En conclusión, el Salmo 34:17-18 nos recuerda que tenemos un Dios amoroso y poderoso que está siempre cerca de nosotros. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, podemos confiar en que Él nos escucha y nos libra de todas nuestras angustias. Clama a Él con un corazón contrito y Él te levantará, sanará y restaurará. No te olvides de estas palabras de consuelo y esperanza: «Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.» Salmo 34:17-18.