Salmo 35 Reina Valera 1960: ¡El poder de la oración en tiempos de adversidad!
Salmo 35 Reina Valera 1960: ¡El poder de la oración en tiempos de adversidad!
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me dirijo a ustedes con un corazón lleno de gratitud y esperanza, ya que quiero compartir con ustedes un salmo que ha sido una fuente inagotable de fortaleza y consuelo para mí en momentos de dificultad. Este salmo es el Salmo 35 Reina Valera 1960, el cual nos muestra el poder de la oración y cómo Dios se levanta en defensa de sus hijos en medio de la adversidad.
En este Salmo, el salmista clama a Dios en busca de protección y justicia. Él se encuentra rodeado de enemigos que buscan su destrucción, pero confía en que Dios intervendrá en su favor. En el versículo 1, nos dice: “Plea, oh Jehová, con los que contra mí pleitean; Pelea contra los que me combaten”. Aquí vemos su valentía al pedirle a Dios que luche a su lado contra aquellos que buscan hacerle daño.
El salmista reconoce que está en una batalla espiritual y entiende que su única esperanza está en Dios. Él confía en que Dios es su defensor y su justicia, y declara en el versículo 3: “Desbarata su consejo, oh Jehová, y desconcierta sus maquinaciones; porque he visto violencia y rencilla en la ciudad”. Esta afirmación es un recordatorio de que Dios tiene el poder de frustrar los planes de los enemigos y de traer justicia a aquellos que le buscan en oración.
A medida que el salmista continúa orando, podemos ver su angustia y dolor en medio de la persecución. Él clama a Dios para que le dé fuerzas y protección, y en el versículo 9 dice: “Y mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará en su salvación”. Aquí vemos su fe inquebrantable, a pesar de las circunstancias difíciles que enfrenta. Él confía en que Dios es su salvador y que no lo abandonará en su tiempo de necesidad.
El salmista también expresa su confianza en que Dios actuará en su favor y traerá juicio a sus enemigos. En el versículo 23, declara: “Despierta, despierta para hacerme justicia, para mi causa, Dios mío y Señor mío”. Esta petición es un llamado a la acción divina, a que Dios se levante y demuestre su poder y gloria en medio de la situación difícil que enfrenta.
Queridos hermanos y hermanas, este Salmo nos enseña la importancia de confiar en Dios y de buscarle en oración en tiempos de adversidad. Nos muestra que Dios es nuestro defensor y nuestro refugio seguro en medio de las tormentas de la vida. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos aferrarnos a la promesa de Dios de que Él peleará por nosotros.
En conclusión, el Salmo 35 Reina Valera 1960 es un recordatorio poderoso de que la oración tiene el poder de cambiar nuestras vidas y de traer justicia divina en medio de la adversidad. Nos anima a confiar en Dios y a clamar a Él en busca de protección y fortaleza. Así que, hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las pruebas que enfrentemos, recordemos siempre el Salmo 35 Reina Valera 1960 y confiemos en que Dios está luchando a nuestro lado.
Que la paz y la protección de Dios estén con ustedes siempre. Amén.
Salmo 35 Reina Valera 1960