Salmo 37:29 – “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre en ella.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una hermosa promesa que podemos encontrar en el Salmo 37:29. Esta promesa nos habla del maravilloso destino que Dios tiene preparado para aquellos que viven en justicia y fe.
En este mundo lleno de incertidumbre y dificultades, a menudo nos preguntamos qué nos depara el futuro. Nos preocupamos por nuestro sustento, por nuestra seguridad, y por el legado que dejaremos a nuestros seres queridos. Sin embargo, la Palabra de Dios nos asegura que los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre en ella.
¿Qué significa ser justo a los ojos de Dios?
Ser justo implica vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios, amando a nuestro prójimo y buscando la voluntad de Dios en todo momento. No se trata de ser perfectos, sino de reconocer nuestra necesidad de la gracia de Dios y de esforzarnos por vivir una vida que honre a nuestro Creador.
Cuando vivimos en justicia, somos llamados hijos e hijas de Dios, y tenemos la promesa de heredar la tierra. Esto no se refiere simplemente a la posesión material de la tierra, sino a un destino eterno en la presencia de Dios. Nuestro hogar no está limitado a este mundo temporal, sino que trasciende hacia la eternidad.
Esta promesa nos llena de esperanza y nos da la certeza de que no importa las dificultades que enfrentemos en esta vida, hay un futuro glorioso y eterno que nos espera. No debemos desanimarnos por las injusticias que vemos a nuestro alrededor, porque Dios tiene el control y finalmente hará justicia. Él nos recompensará por nuestras acciones justas y nos dará la herencia que nos ha prometido.
Amados hermanos, no debemos perder de vista esta promesa en medio de las pruebas y tribulaciones. A veces, puede parecer que los malvados prosperan y los justos sufren, pero debemos recordar que nuestra recompensa no es de este mundo, sino del cielo. Nuestra fe y confianza en Dios nos sostendrán en medio de las dificultades, sabiendo que nuestra recompensa está asegurada.
En momentos de desaliento, recordemos las palabras del Salmo 37:29: “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre en ella”. Esta promesa nos anima a seguir adelante, a perseverar en la fe y a confiar en que Dios cumplirá su palabra en nuestras vidas.
Así que, amados hermanos, no perdamos la esperanza. Sigamos viviendo en justicia y fe, sabiendo que nuestra recompensa está garantizada. Nuestra herencia no es de este mundo, sino del cielo. Sigamos confiando en el Señor y perseverando en su camino, porque al final, seremos herederos de la tierra y viviremos para siempre en ella.
Que esta promesa del Salmo 37:29 sea un recordatorio constante de la fidelidad de Dios y de su amor por nosotros. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos confiar en que Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas y que al final, seremos bendecidos con una herencia eterna en su presencia.
En conclusión, amados hermanos, vivamos cada día en justicia y fe, confiando en las promesas de Dios. No nos desanimemos por las dificultades de este mundo, sino recordemos que nuestra recompensa está asegurada. Sigamos perseverando, sabiendo que los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre en ella.
Salmo 37:29 – “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre en ella.”
¡Que Dios les bendiga abundantemente!
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