Conéctate Con Dios

Salmo 46 NVI: La fortaleza divina que te acompaña


Salmo 46 Nvi: Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una porción de las Sagradas Escrituras que ha sido una fuente de inspiración y consuelo para millones de creyentes a lo largo de la historia: el Salmo 46 Nvi. Este Salmo nos recuerda la gran fortaleza y fidelidad de nuestro amado Dios, quien siempre está dispuesto a ser nuestro refugio y nuestra ayuda en momentos de angustia.

¡Qué hermoso es saber que tenemos un Dios en quien podemos confiar plenamente! En medio de las dificultades y desafíos de la vida, podemos encontrar consuelo y seguridad en el amor incondicional de nuestro Padre celestial. Él es nuestro refugio, el lugar seguro al que podemos acudir cuando todo parece desmoronarse a nuestro alrededor.

El Salmo 46 Nvi nos dice: “Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por lo tanto, no temeremos aunque la tierra tiemble, y los montes se deslicen al fondo del mar” (Salmo 46:1-2 RV).

Este pasaje nos invita a confiar en Dios sin importar las circunstancias que nos rodean. Incluso cuando todo parece estar en caos, cuando los problemas nos abruman y sentimos que no hay salida, podemos aferrarnos a la promesa de que Dios está con nosotros. Él es nuestra fortaleza, nuestra roca inamovible en medio de las tormentas de la vida.

La vida puede ser impredecible y llena de incertidumbre, pero podemos tener la seguridad de que Dios está en control. Él es nuestro “ayuda segura en momentos de angustia” (Salmo 46:1 RV). No importa cuán difíciles sean las pruebas que enfrentemos, podemos encontrar paz y consuelo en saber que Dios está a nuestro lado, luchando nuestras batallas y sosteniéndonos en su amoroso abrazo.

Cuando leemos el Salmo 46 Nvi, encontramos palabras que nos invitan a mantener la calma, a no temer y a confiar en la providencia divina. El versículo 10 nos dice: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10 RV). Esta es una invitación a detenernos, a dejar de preocuparnos y a reconocer que Dios es el soberano sobre todas las cosas. Él tiene el control absoluto y podemos confiar en que Él tiene un plan perfecto para nuestras vidas.

Queridos hermanos y hermanas, en medio de los desafíos y pruebas de la vida, no olvidemos nunca que Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza. No importa cuán grandes sean las tormentas que enfrentemos, Él está allí para guiarnos y protegernos. Podemos descansar en su amor y confiar en su poder para sostenernos en los momentos más difíciles.

Al final de este inspirador Salmo, encontramos una hermosa promesa: “El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob” (Salmo 46:11 RV). Qué gran consuelo es saber que el Dios todopoderoso está con nosotros, que Él es nuestro refugio y nuestro apoyo en todo momento.

Hermanos y hermanas, que este Salmo 46 Nvi sea un recordatorio constante de la bondad y fidelidad de nuestro Dios. Que nos inspire a confiar en Él en todo momento y a descansar en su amoroso cuidado. En medio de las tormentas de la vida, recordemos siempre que Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.

Salmo 46 Nvi: Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.