Salmo 58:11 – «Ciertamente hay recompensa para el justo; ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que encontramos en el Salmo 58:11. Esta es una declaración de fe que nos recuerda que, a pesar de los desafíos y las injusticias que enfrentamos en este mundo, hay una esperanza y una recompensa para aquellos que se mantienen justos delante de Dios.
En nuestra vida cotidiana, a menudo nos encontramos con situaciones en las que el mal parece triunfar y los justos son oprimidos. Vemos a personas malvadas prosperar mientras los buenos sufren. En momentos como estos, es fácil desanimarse y cuestionar si realmente hay justicia en este mundo.
Sin embargo, el Salmo 58:11 nos asegura que hay recompensa para el justo. No importa cuán oscuro parezca el panorama, no debemos perder la esperanza. Nuestro Dios es quien juzga en la tierra, y Él no permitirá que la maldad prevalezca para siempre.
A lo largo de la Biblia encontramos ejemplos de hombres y mujeres justos que enfrentaron adversidades, pero que confiaron en la fidelidad de Dios. En el libro de Job, vemos cómo este hombre justo sufrió pérdidas devastadoras, pero nunca perdió su fe en el Señor. Al final, Dios restauró a Job y le dio una recompensa aún mayor que la que había perdido.
Además, en el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña en Mateo 5:11-12: «Bienaventurados seréis cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.» Aquí vemos que incluso en medio de la persecución y el sufrimiento, hay una recompensa eterna que espera a aquellos que permanecen fieles a Cristo.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, debemos aferrarnos a la promesa de Dios en el Salmo 58:11. Nuestro Padre celestial es un Dios justo y fiel, y Él no nos dejará sin recompensa. Puede que no veamos de inmediato los resultados de nuestra justicia, pero podemos confiar en que Dios está obrando en nuestras vidas y que su justicia prevalecerá.
En momentos de desánimo, debemos recordar las palabras del apóstol Pablo en Gálatas 6:9: «No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.» Aunque parezca que nuestros esfuerzos por hacer lo correcto no están dando frutos, debemos perseverar y confiar en que Dios honrará nuestra fidelidad.
Así que, hermanos y hermanas, no permitamos que las dificultades y las injusticias nos desanimen. Recordemos siempre que hay recompensa para el justo. Sigamos caminando en la fe, manteniendo nuestra confianza en Dios y su justicia. Él es quien juzga en la tierra, y su juicio es perfecto.
En conclusión, el Salmo 58:11 nos invita a mantener nuestra esperanza en medio de las adversidades y a confiar en que Dios nos recompensará por nuestra justicia. No importa cuán oscuro sea el panorama, nuestro Dios es fiel y justo. Sigamos perseverando en la fe y recordemos siempre que hay un Dios que juzga en la tierra.
Que esta poderosa promesa del Salmo 58:11 sea un recordatorio constante de que nuestra recompensa está en las manos de Dios. Confíen en su justicia y sigan caminando en la fe, sabiendo que su fidelidad nunca fallará.
Salmo 58:11 – «Ciertamente hay recompensa para el justo; ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.»
¡Amén y amén!
Salmo 58:11 – «Ciertamente hay recompensa para el justo; ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.»