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Salmo 68:11 revela el poder de Dios en acción


Salmo 68:11 – «El Señor daba la palabra; las mujeres que anunciaban las buenas nuevas eran numerosas.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que encontramos en el Salmo 68:11. Este versículo nos habla de cómo el Señor daba la palabra a sus siervos y cómo las mujeres eran numerosas en anunciar las buenas nuevas. Es un recordatorio de que Dios tiene un papel importante para cada uno de nosotros en su obra.

En primer lugar, notemos cómo el versículo comienza con la afirmación de que «El Señor daba la palabra». Esto significa que Dios no solo habla, sino que también dota a sus siervos con su palabra. Él nos capacita y nos capacita para llevar su mensaje al mundo. Como ministros de Dios, debemos recordar que nuestras palabras no son nuestras propias, sino que son palabras dadas por el Señor.

Cuando consideramos esto, nos damos cuenta de que no estamos solos en nuestro ministerio. Dios está con nosotros y nos capacita para hablar en su nombre. No importa cuán limitados nos sintamos, Dios nos da las palabras correctas en el momento adecuado. Él nos guía y nos dirige en nuestro testimonio y predicación.

Además, el Salmo 68:11 nos dice que «las mujeres que anunciaban las buenas nuevas eran numerosas». Esto es un recordatorio poderoso de que el ministerio no es exclusivo de los hombres. Dios ha llamado a hombres y mujeres por igual a ser portadores de su mensaje de salvación. En la iglesia primitiva, vemos cómo las mujeres desempeñaron un papel vital en la propagación del evangelio. Desde María Magdalena hasta Priscila, estas mujeres valientes y llenas del Espíritu Santo llevaron las buenas nuevas a aquellos que necesitaban escucharlas.

En nuestra sociedad actual, es importante recordar que todos tenemos un papel que desempeñar en el ministerio. No importa si somos hombres o mujeres, jóvenes o ancianos, todos podemos ser instrumentos en las manos de Dios. Él nos ha dado dones y talentos únicos para usar en su servicio. No debemos subestimar el impacto que podemos tener en la vida de aquellos que nos rodean.

Al reflexionar sobre el Salmo 68:11, debemos recordar que tenemos una responsabilidad de compartir las buenas nuevas con el mundo que nos rodea. No debemos temer ni sentirnos incapaces, porque el Señor está con nosotros y nos dota con su palabra. Él nos capacita para ser portadores de su mensaje de amor, esperanza y salvación.

Hermanos y hermanas, que este versículo sea un recordatorio constante de nuestra vocación como ministros del Señor. Que nos inspire a ser valientes y audaces en nuestra predicación, y que recordemos que no estamos solos en esta tarea. Dios nos ha llamado y nos equipará con todo lo que necesitamos.

Como cierre, quiero recordarles una vez más el Salmo 68:11: «El Señor daba la palabra; las mujeres que anunciaban las buenas nuevas eran numerosas». Que este versículo sea un estímulo para cada uno de nosotros, y que nos motive a seguir adelante en el ministerio que Dios nos ha encomendado.

Que Dios los bendiga abundantemente y les dé la sabiduría y el coraje para proclamar su palabra. Amén.

Salmo 68:11 – «El Señor daba la palabra; las mujeres que anunciaban las buenas nuevas eran numerosas.»