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Salmo 81 Reina Valera: Un cántico de gozo y alabanza


Salmo 81 Reina Valera: Un llamado a la adoración y obediencia

Salmo 81 Reina Valera: Un llamado a la adoración y obediencia

¡Alabado sea el Señor! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje de la Biblia que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la adoración y la obediencia a Dios. El Salmo 81 Reina Valera nos ofrece una perspectiva clara y poderosa sobre cómo debemos relacionarnos con nuestro Creador y cómo Él anhela bendecirnos y protegernos.

En este salmo, el salmista nos recuerda la fidelidad de Dios hacia su pueblo. Él nos invita a cantar y tocar instrumentos en honor al Señor, quien nos libra de nuestras cargas y nos ofrece salvación. Dios nos llama a celebrar y regocijarnos en su presencia, reconociendo que Él es nuestro único y verdadero refugio.

La adoración no es simplemente un acto externo, sino una expresión del corazón. Dios no solo busca nuestra devoción superficial, sino que desea que le entreguemos nuestro ser completo. Él quiere ser el centro de nuestras vidas, el motivo de nuestra alegría y el objeto de nuestra adoración. Al adorar a Dios, reconocemos su soberanía y su amor inagotable hacia nosotros.

Sin embargo, en el Salmo 81 Reina Valera también encontramos un llamado a la obediencia. Dios nos recuerda que Él es nuestro único Dios y que no debemos tener otros dioses delante de Él. Él anhela que le seamos fieles y que obedezcamos sus mandamientos. La obediencia no es una carga, sino un acto de amor hacia Dios. Al obedecer, demostramos nuestra confianza en su sabiduría y nuestra dependencia de su guía y protección.

Es fácil dejarnos llevar por las distracciones de este mundo y olvidar nuestra responsabilidad de adorar y obedecer a Dios. Pero en el Salmo 81 Reina Valera, Dios nos exhorta: «Abre tu boca de par en par, y yo la llenaré» (Salmo 81:10). Cuando nos entregamos completamente a Él, Él nos colma de bendiciones y nos guía en el camino correcto.

Así como el salmista nos insta a cantar y tocar instrumentos en adoración, también debemos expresar nuestra gratitud y amor a Dios en nuestras vidas diarias. Nuestra adoración no se limita a un momento específico en un lugar de culto, sino que debe ser una actitud constante de reverencia y gratitud hacia nuestro Dios.

Hermanos y hermanas, al leer el Salmo 81 Reina Valera, somos desafiados a examinar nuestras vidas y ver si estamos verdaderamente adorando y obedeciendo a Dios. ¿Estamos poniendo a Dios en primer lugar en nuestras vidas? ¿Estamos dispuestos a obedecer sus mandamientos y seguir su guía?

Recordemos que cuando nos entregamos a Dios en adoración y obediencia, Él nos promete bendiciones abundantes. Él nos dice: «Yo soy el Señor tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré» (Salmo 81:10).

No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos proveerá. Él es nuestro sustento y fortaleza. Al adorarle y obedecerle, encontramos paz y gozo verdaderos.

Entonces, hermanos y hermanas, les insto a que abramos nuestros corazones en adoración y obediencia a Dios. Que nuestras vidas sean un testimonio vivo de su amor y fidelidad. Que nuestras palabras y acciones reflejen nuestra reverencia y gratitud hacia nuestro Creador.

Que el Salmo 81 Reina Valera sea un recordatorio constante de la importancia de la adoración y la obediencia en nuestras vidas. Que nos inspire a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y a buscarle en todo momento.

¡Alabado sea el Señor nuestro Dios! ¡Cantemos y toquemos instrumentos en su honor! ¡Abramos nuestras bocas y permitamos que Él llene nuestras vidas!

Salmo 81 Reina Valera: Un llamado a la adoración y obediencia. ¡Alabado sea el Señor!
Salmo 81 Reina Valera: Un llamado a la adoración y obediencia. ¡Alabado sea el Señor!