Salmo 86 Contra Brujería
¡Bendiciones a todos los amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje inspirador sobre el poder y la protección de Dios en medio de la brujería y las fuerzas malignas que nos rodean. La Palabra de Dios nos brinda consuelo y nos asegura que no estamos solos en esta batalla espiritual. En el Salmo 86, encontramos una poderosa oración que podemos utilizar como una herramienta para enfrentar y vencer la brujería.
El Salmo 86 comienza con una súplica humilde y confiada hacia Dios: «Inclina, oh Jehová, tu oído y escúchame, porque estoy afligido y necesitado» (Salmo 86:1). En momentos de opresión espiritual, es vital acudir a Dios con humildad y reconocer nuestra necesidad de Su ayuda. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y a responder a nuestras necesidades.
En el versículo 6, el salmista declara: «Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos». Nuestro Padre celestial está atento a cada palabra que le dirigimos, y Él nos invita a clamar a Él en todo momento. No importa cuán fuerte sea la brujería que enfrentemos, Dios está dispuesto a escucharnos y a responder a nuestras oraciones.
A medida que avanzamos en el Salmo 86, encontramos una hermosa descripción del carácter y la bondad de nuestro Dios. El versículo 5 nos recuerda: «Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan». Nuestro Dios es un Dios de amor y misericordia, y Él está listo para perdonar y proteger a aquellos que confían en Él. En medio de la brujería, podemos encontrar refugio en Su bondad y protección.
El Salmo 86 también nos anima a caminar en la verdad y a confiar en la fidelidad de Dios. En el versículo 11, el salmista declara: «Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre». Cuando enfrentamos fuerzas malignas, debemos buscar la dirección de Dios y seguir Sus caminos. Él nos guiará en la verdad y fortalecerá nuestros corazones para que temamos Su nombre.
Además, el Salmo 86 nos alienta a clamar a Dios por protección y liberación. En el versículo 14, el salmista dice: «Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí, y compañías de violentos buscan mi vida; y no te pusieron delante de sí». En momentos de brujería y ataque espiritual, debemos confiar en Dios y clamar a Él por protección. Él es nuestro defensor y peleará nuestras batallas por nosotros.
Hermanos y hermanas, en medio de la brujería y las fuerzas malignas, no debemos temer ni desesperarnos. El Salmo 86 nos recuerda que nuestro Dios es mayor que cualquier poder del enemigo. Él está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, a protegernos y a guiarnos en Su verdad. A través de la fe en Jesucristo, tenemos acceso a Su poder y protección.
Permítanme concluir esta inspiradora reflexión con el Salmo 86 Contra Brujería: «Inclina, oh Jehová, tu oído y escúchame, porque estoy afligido y necesitado» (Salmo 86:1). Que estas palabras se conviertan en nuestra oración constante en medio de la brujería y las fuerzas malignas. Que confiemos en el poder y la fidelidad de nuestro Dios, sabiendo que Él siempre está con nosotros y nos llevará a la victoria.
Encomendémonos a Dios y permitámosle pelear nuestras batallas. En Él encontraremos paz, protección y liberación. ¡Que la brujería se someta ante el poder de nuestro Dios!
Salmo 86 Contra Brujería. Salmo de David. Inclina, oh Jehová, tu oído y escúchame, porque estoy afligido y necesitado.