Salmo 86:11 – «Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre».
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una porción de las Sagradas Escrituras que nos invita a buscar la guía divina en nuestras vidas. El Salmo 86:11 nos revela un profundo anhelo de caminar en el camino de Dios y vivir en su verdad. Esta poderosa oración nos muestra cómo el salmista busca la enseñanza de Jehová para poder temer y honrar Su nombre.
Al leer estas palabras, notamos la humildad y la rendición de corazón del salmista. Él reconoce su necesidad de ser instruido por Dios en Su camino. No busca caminar en su propia sabiduría o entendimiento, sino que anhela ser guiado por el Creador de todas las cosas. Esta actitud de humildad es la clave para recibir la dirección de Dios en nuestras vidas.
El salmista también nos recuerda la importancia de caminar en la verdad de Dios. La verdad de Dios no se basa en opiniones humanas o en lo que el mundo nos dice, sino en Su Palabra. Es en Su Palabra donde encontramos la verdad que nos libera y nos guía por caminos seguros. Seguir la verdad de Dios implica vivir una vida conforme a Sus mandamientos y principios. Nos alejamos de la mentira y abrazamos la verdad que nos trae vida abundante.
Pero el salmista no solo busca ser enseñado y caminar en la verdad, sino que también pide a Dios que afirme su corazón en el temor al nombre de Jehová. El temor a Dios no implica tener miedo de Él, sino tener un profundo respeto y reverencia por Su santidad y poder. Cuando nuestro corazón es afirmado en el temor de Dios, somos capaces de vivir una vida santa y agradable a Sus ojos.
Queridos hermanos y hermanas, ¿cuál es el significado de esta poderosa oración en nuestras vidas hoy? En un mundo lleno de confusión, falsedades y distracciones, necesitamos más que nunca buscar la guía de Dios en todo lo que hacemos. Necesitamos tener un corazón humilde y dispuesto a ser enseñados por Él. Necesitamos buscar Su verdad y vivir de acuerdo a ella, no a lo que el mundo nos dice. Y necesitamos tener un corazón temeroso de Dios, que nos guíe a tomar decisiones sabias y a vivir una vida agradable a Él.
Cuando nos acercamos a Dios con un corazón rendido y dispuesto a ser enseñados, Él no nos deja desamparados. Encontramos en Su Palabra toda la sabiduría y dirección que necesitamos para enfrentar cualquier situación. El Salmo 119:105 nos dice: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino». La Palabra de Dios ilumina nuestro camino y nos muestra el camino que debemos seguir.
En momentos de incertidumbre, podemos confiar en que Dios nos guiará y afirmará nuestro corazón en el temor de Su nombre. El Salmo 32:8 nos dice: «Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos». Dios está atento a nuestras necesidades y promete guiarnos en el camino correcto. Solo necesitamos confiar en Él y seguir Su dirección.
Hoy, queridos hermanos y hermanas, los invito a meditar en el Salmo 86:11 y a hacerlo parte de nuestra vida diaria. Busquemos la enseñanza de Dios, caminemos en Su verdad y permitamos que Él afirme nuestros corazones en el temor de Su nombre. Si lo hacemos, seremos bendecidos y guiados en todo lo que hagamos.
Que este Salmo sea nuestro anhelo y oración constante, sabiendo que Dios nos escucha y nos guía. Que podamos experimentar Su amor y dirección en cada paso que damos. Que el Salmo 86:11 sea nuestro lema y nuestra fortaleza, recordándonos siempre buscar a Dios en todo momento.
«Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre». Amén.
Salmo 86:11 – «Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre».